Joseba VIVANCO

El Athletic elige: susto o muerte

«Que se les haga grande» el ambiente del estadio, reclama Iñaki Williams, mientras Beñat viaja a Munich a mirarse de su pubalgia.

Las palabras de Kuko Ziganda lo decían todo ayer: «El comodín del error ya lo hemos gastado y tenemos que ganar. O ganamos o si no estamos casi fuera». Los rojiblancos se la juegan, a todo o nada, ante un debutante en una competición en la que el Athletic pasa por ser uno de los clubes con más solera y cuyo nombre ocupa un lugar en el top-ten histórico de esta Europa League. No en vano, los bilbainos son el segundo equipo con más participaciones, siete, desde que la UEFA fuera refundada en 2009, solo por detrás del Ajax de Amsterdam, y empatado con el Salzburgo y el Steaua. Es el segundo club que más partidos ha disputado de este torneo, 54, por detrás de los 57 del Villarreal, el equipo que más goles ha encajado, 82, y el segundo que más tantos ha marcado, 88.

No solo a nivel colectivo sino también a título individual algunos de sus jugadores ocupan sitio en el podio. El primero de ellos Aritz Aduriz, tercer máximo anotador de la competición, con 19 dianas, por detrás de Falcao, con 30, y Óscar Cardozo, con 20; Fernando Llorente anotó 14 vestido de rojiblanco. El donostiarra es, además, el 7º máximo realizador si tenemos en cuenta UEFA y Europa League, desde 1971 a 2017. Por si no fuera poco detenta el récord de goles, 5, en un mismo encuentro. Otro león, Susaeta, con 44 participaciones, es el 7º jugador con más partidos; De Marcos suma 38. E incluso Balenziaga tiene su apellido en el historial estadístico del torneo, al haber anotado en propia puerta el tercer gol más rápido, al minuto y 33 segundos ante el Sassuolo. Y hasta Igor Gabilondo aparece en el ránking, autor del gol 1.200 de la Europa League, al PSG. Igualmente está Muniain, segundo jugador más joven en marcar.

Este es el peso del Athletic en esta competición fetiche para él desde que alcanzara aquella final de Bucarest. Y como sostuvo en la previa ayer Iñaki Williams, que por aquel entonces estaba a punto de recalar en Lezama procedente del Pamplona, «si queremos ganar una final tenemos que ganar primero el jueves». Y enfrente un Ostersund que ya no es un lobo con piel de cordero y al que los leones se quieren zampar en un partido que puede recordar a aquel 5-3 al Genk belga, porque para Ziganda será «abierto, de ida y vuelta, con ritmo, ante un rival que no especula, que ataca con muchos, que juega alegre... Y espero que nosotros hagamos otro tanto». Es decir, el Athletic planteará un intercambio de golpes del que espera salir victorioso. «Que San Mamés se les haga grande, apretándoles y que no estén cómodos», reclamó Williams.

El choque tiene todos los alicientes para un atractiva noche europea de esas que cada vez gustan más en San Mamés, y en la que no faltará el bengaleo en los aledaños del estadio, ni, seguro, el apoyo de la grada. «A los jugadores les veo con ganas de partido, saben qué partido es», reconoció Ziganda, y sin desmerecer en nada a un rival sueco sin nada que perder y con la ilusión del principiante, Kuko dijo que «nuestra misión es demostrar algo como lo del día del Barcelona o Sevilla. El resultado se dará a o no, pero nuestra misión es demostrarlo. Que la gente vea que nos hemos dejado la piel». Equipo y afición, mentalizados. «Hemos aprendido la lección», esgrimió Williams. El comodín de San Mamés dictará sentencia. Con Balenziaga en la convocatoria y sin Beñat en ella, porque el día 5 pasará visita médica en Munich por unos problemas de pubalgia hasta ahora negados, y que le pueden llevar al quirófano. Susto o muerte.

 

Quedada sueca en la Plaza Nueva y kalejira al campo

Los alrededor de 500 aficionados del Östersund que se espera viajen a Bilbo tendrán su punto de encuentro en la Plaza Nueva. Según ha anunciado el club sueco, los seguidores han sido citados en este emblemático punto de la capital vizcaina a las 16.00 de hoy para disfrutar de una fiesta con «comida, bebida», venta de productos oficiales del equipo y una actuación musical a cargo de Patrick Zackrisson, que ha colaborado con el club. A las 19.00 los aficionados nórdicos iniciarán la marcha a pie hacia San Mamés para asistir al encuentro, con lo que se espera que tanto durante el día como sobre todo en los aledaños del estadio confraternicen con la afición rojiblanca. Si andan rápidos pueden hasta coincidir con el habitual bengaleo europeo preparado por Piratak Athletic, a las 19.15, en la esquina de Fremap. Luego, se verán las caras en el campo. Para el técnico Graham Potter encaran el partido como «un regalo» en el que «haremos todo lo posible para ganar». Y es que como aclaró su centrocampista Brawa Mouri «no hemos venido para sacarnos fotos con los jugadores del Athletic». Son sabedores de que los bilbainos en casa aprietan mucho y han visto el choque ante el Barcelona. «Puede ser una pequeña prueba de cómo puede ser mañana, con la gente animándoles hasta el final», dijo.J.V.