«Jordi Cuixart entiende que su función es seguir siendo presidente de Òmnium y, por tanto, en ningún caso irá en ninguna lista electoral», ha explicado el vicepresidente de Òmnium Cultural, Marcel Mauri, en una entrevista de Catalunya Ràdio.
Mauri ha explicado que Cuixart «entiende que su papel a la cabeza de Òmnium no ha acabado», especialmente cuando hay partidos que «han intentado dividir a la sociedad catalana». Asimismo, ha criticado que el presidente de la entidad se encuentre en prisión acusado, junto al presidente de la ANC, Jordi Sànchez, de sedición cuando las movilizaciones a favor de la unidad del Estado español «algunas acaban con violencia y en cambio el soberanismo nunca ha tenido violencia en sus manifestaciones masivas».
El vicepresidente de Ómnium, que también se ha descartado para el 21-D, ha apostado por reinstaurar al Govern en la Generalitat si el independentismo gana los comicios: «Sería deseable que el Govern destituido pudiera ser restituido, y a partir de entonces hacer los cambios que hiciera falta».
Así se pondría fin a la intervención de la autonomía catalana en virtud del artículo 155 de la Constitución española, del que ha criticado que permite al Gobierno hacer «de Ejecutivo sin que nadie lo controle, lo cual es muy grave en una democracia».
También ha pedido a los partidos que abandonen «la estrategia de los plazos» para lograr la independencia y que trabajen «por objetivos».