Las entidades soberanistas habían convocado concentraciones frente a todos los ayuntamientos catalanes. El lazo amarillo que simboliza la libertad de los Jordis y de los consellers encarcelados ha estado presente en todas ellas.

En la protesta de Barcelona, celebrada en la plaza Sant Jaume, ANC y Òmnium han exigido al Gobierno español «el derecho de los catalanes a gobernarse» tras las elecciones del 21 de diciembre, han expresado a través de la lectura de un manifiesto.

Cuando hace 30 días que los dirigentes de las entidades entraron en prisión, las entidades han exigido también «que se deje de perseguir a la presidenta del Parlament y a la Mesa, que pueda volver el Govern del exilio, y que se vayan los policías que han enviado de Madrid» porque aseguran que los catalanes lo votaron para hacer lo que hizo.

«Hoy hace un mes que tenemos más motivos para no creer en la separación de poderes del Estado», ha dicho el vicepresidente de Òmnium, Marcel Mauri, tras leer una carta de Jordi Cuixart enviada a los socios de Òmnium.

Mauri ha denunciado que el Estado español ha perseguido a personas «por sus ideas» y ha llamado al soberanismo a participar en las elecciones del 21 de diciembre y a ganar en las urnas.

El vicepresidente de la ANC, Agustí Alcoberro, ha subrayado que la Audiencia Nacional es un «tribunal de excepción, heredero directo del tribunal de orden pública, fascista que se dedica normalmente a terrorismo y narcotráfico».