La casi totalidad de los sindicatos vascos se han concentrado hoy ante la sede de la Subdelegación del Gobierno español en Bilbo detrás de una pancarta con el lema «Ibon Iparragirre en situación límite. Preso gaixo larriak etxera» para pedir la «inmediata» puesta en libertad del preso ondarroarra, tal y como ha reclamado desde Sare Joseba Azkarraga, quien ha insistido en que se respete el derecho a la salud y a la vida del prisionero. Azkarraga ha agradecido el respaldo de las principales fuerzas sindicales a la reivindicación de que los presos gravemente enfermos sean puestos en libertad en cumplimiento de la propia legislación penitenciaria española.
Desde Etxerat, Patricia Vélez ha incidido en que la sociead vasca es muy consciente de que la situación de Iparragirre y de otros presos enfermos «es insostenible», ya que «cada día que pasa sin que sean excarcelados supone más dolor, más padecimiento y el avance de su enfermedad». Ha destacado la «unanimidad en favor de la humanidad y de dar pasos lógicos en la resolución definitiva del conflicto», y de ahí la importancia de poner en libertad a Iparragirre y a otros.
«La continua demora en la emisión de un dictamen es mantener el trato cruel e inhumano obviando el peligro inminente para la vida de Ibon. Hoy por hoy –ha subrayado Vélez– la libertad condicional o la suspensión de condena son las únicas salidas posibles».
Anjelita Burgoa, madre del preso, ha explicado el debilitamiento progresivo que percibe en el estado de salud de su hijo en cada visita a la prisión de Alcalá Meco y cómo todo pende de una decisión del juez de Vigilancia Penintenciaria de la Audiencia Nacional, que no acaba de adoptar con el riesgo que ello conlleva para la vida de Ibon Iparragirre. Burgoa ha destacado la importancia que tiene que no se demore aún más la excarcelación.
Desde Etxalde ha demandado que se den pasos en la cuestión de los presos como demanda una mayoría social y, especialmente, que se respeten sus derechos básicos como personas. El secretario general de UGT-Euskadi, Raúl Arza, ha calificado de «justa» la reivindicación mayoritaria de que sean liberados los presos enfermos, citando la declaración del Parlamento de Gasteiz del 29 de junio y la que hicieron el 5 de julio las propias fuerzas sindicales. Por ello, ha exigido al Gobierno español que «dé pasos».
Su homóloga de LAB ha dicho que no van a permitir que Iparragirre muera en la cárcel, incidiendo en que el Ejecutivo español emplea a los presos como rehenes. «El Gobierno del PP, que tanto habla de cumplir la legalidad, incumple la suya propia, estirándola o interpretándola según le interese. Llegando a situaciones tan extremas como la de Ibon Iparragirre, que en contra de los informes médicos y en contra de la legalidad, sigue en la cárcel», ha lamentado Garbiñe Aranburu.
La secretaria general de LAB ha valorado «positivamente» el amplio consenso que existe en Euskal Herria para pedir y exigir la liberación de las y los presos enfermos. «Y la foto de hoy –ha enfatizado Aranburu– es una muestra de ello».
El acto lo ha cerrado Leire Txarkartegi de ELA, quien ha denunciado la «política de venganza» que desarrolla el Gobierno español. Frente a ella, ha situado el pronunciamiento del Pleno del Ayuntamiento de París en favor del proceso de paz y de la cuestión de los presos. Además, ha solicitado a las instituciones vasca amparo a la reivindicación mayoritaria en el seno de la sociedad vasca de que se respeten los derechos humanos de las personas presas. Con un «Anjelita lortuko dugu» ha concluido el acto en la bilbaina plaza Elíptica.