Las nuevas tareas encomendadas al Gobierno Vasco serán la construcción de las estaciones de Ezkio, el apeadero de Astigarraga, las salidas de emergencia del tramo Bergara-Lezo y la estación de Donostia.

Tapia ha explicado a los medios de comunicación en un acto de estreno oficial de la integración urbanística del ferrocarril del barrio donostiarra de Loiola que, «en definitiva, a través del Concierto y el Cupo» el Gobierno de Lakua «ha conseguido adelantar las obras para que en 2023» el Tren de Alta Velocidad «sea una realidad en Euskadi».

«Fruto del acuerdo para aprobar los presupuestos del Estado para 2017» se alcanzaron estos acuerdos que el próximo martes, el Gobierno autonómico, y el viernes, el Consejo de Ministros, «llevarán a trámite administrativo», ha indicado.

Para poder llevar a cabo estas actuaciones, que cuentan con un presupuesto de 500 millones de euros, el Gobierno de Iñigo Urkullu ha utilizado la «herramienta principal» de la que dispone, que es el Concierto Económico y el Cupo, recientemente aprobados por el Congreso de los Diputados.

Para ello se procederá a la ampliación de la encomienda de gestión del convenio firmado por el Ejecutivo autonómico y la Administración General del Estado en 2006.

Tapia ha recalcado que el Concierto y el Cupo son instrumentos de «riesgo unilateral» que «bien gestionados sirven para desarrollar esta encomienda que permite acelerar las obras que deberían estar efectuadas hace mucho tiempo».

De los 17 tramos con los que cuentan las obras del TAV a su paso por Gipuzkoa «doce están finalizados», y de los cinco que faltan, «cuatro están en un 70 u 80% de ejecución», por lo que las previsiones apuntan a finalizarlas «en el primer trimestre de 2019», ha puntualizado.

«Algo más retrasadas van las del tramo de Hernani-Astigarraga, aunque también irán a tiempo», ha señalado.

Mientras, el Ministerio de Fomento ejecuta, «de acuerdo con lo comprometido», el nudo de Bergara, el primero de cuyos tramos está en proceso de licitación y los otros dos «se espera que lo sean en breve», ha agregado.

Poco después de hacer estas declaraciones la consejera ha participado junto con el alcalde de Donostia, Eneko Goia, en el estreno oficial de la urbanización generada en los bajos del viaducto de Loiola por donde discurre la línea de ferrocarril de Euskotren.

En total, la nueva zona generada suma una superficie de 17.600 metros cuadrados que han permitido suprimir la barrera que suponía el talud por el que circulaba la vía ferroviaria y evitar la separación de la ciudad jardín del resto del barrio.

Tapia ha destacado que este resultado, que ha permitido ganar en zonas verdes y en parques, refleja «cómo una obra ferroviaria puede colaborar en la mejora urbanística» y ha agradecido al Ayuntamiento de la capital guipuzcoana la colaboración desde el punto de vista «técnico y económico».

Por su parte, el alcalde de Donostia, Eneko Goia, ha agradecido a los vecinos la «paciencia» que han mostrado ante unas obras que «se han prolongado siete años» y ha asegurado que el compromiso del Consistorio es «continuar con las actuaciones en la travesía de Loiola».