Ion SALGADO
GASTEIZ
Interview
REBEKA UBERA
COORDINADORA GENERAL DE ARALAR

«La sensibilidad de Aralar ya existía, y seguirá existiendo»

En 2014 Rebeka Ubera (Elgeta, 1972) se convirtió en la coordinadora general de Aralar. Tomó el testigo de Patxi Zabaleta y se puso al frente de un partido que nació para impulsar la creación de una izquierda abertzale «civil y plural». Este fin de semana Aralar dará por finalizada su andadura como partido, y muchos de sus afiliados pasarán a ser militantes de EH Bildu.

Aralar celebrará este sábado en Iruñea su séptimo congreso, en el que dará por finalizada su andadura política. Una decisión que, en palabras de su coordinadora general, Rebeka Ubera, «no es un punto final». «La sensibilidad de Aralar existía antes de crear el partido, y existirá después del fin de semana, porque la izquierda abertzale tiene un carácter poliédrico y la conforman diferentes sensibilidades».

Recuerda que en la ponencia surgida del congreso fundacional, celebrado hace más de quince años en Gasteiz, se establecieron una serie de objetivos, entre los que figuraba impulsar la construcción de una izquierda «civil y plural», avanzar en el camino hacia la paz y fomentar la democracia interna.

«Somos conscientes de que no se han cumplido en su totalidad, pero nuestra aportación como partido la hemos hecho, y creemos que ahora esa aportación se tiene que realizar mediante otros instrumentos», manifiesta antes de defender la creación de un movimiento de izquierdas «amplio y plural», adaptado a los nuevos tiempos.

Un frente amplio que vaya más allá de EH Bildu, coalición en la que está integrada Aralar. «Tiene que haber una articulación como pueblo», subraya Ubera, que apuesta por «activar un proceso democrático para materializar el derecho a decidir». «Es la única manera de seguir defendiendo los derechos sociales y de seguir trabajando por la igualdad de todas las personas», añade.

A su juicio, este es el «reto más importante» al que se enfrenta el soberanismo, que debe trabajar para lograr nuevas adhesiones. «El papel que tiene que jugar EH Bildu desde la izquierda es importante para que este pueblo tenga futuro», indica, e insiste en la necesidad de ser «audaces y generosos».

NaBAI y el «agostazo»

En este sentido, afirma que durante estos años Aralar ha jugado con «generosidad, priorizando los intereses generales». Cita por ejemplo el trabajo realizado para «crear alianzas con agentes de diferente sensibilidad, de diferentes culturas políticas, y un ejemplo de ello es NaBAI», coalición que estuvo integrada por Aralar, EA, Batzarre, PNV y Zabaltzen.

«Ayudamos a poner las bases para el cambio político y social que se vive hoy en día en Nafarroa. No vamos a decir que fue un logro de Aralar, pero sí creemos que el papel que ha jugado ha sido importante», subraya Ubera, quien todavía recuerda el «agostazo» de 2007, cuando se tambaleó el Régimen formado por las fuerzas unionistas.

También se muestra satisfecha de haber podido participar en el Acuerdo de Gernika, «el punto de partida de la unilateralidad». A su parecer, «ahí se gestó la creación de un espacio de fuerzas abertzales de izquierdas, soberanistas e independentistas», señala. Y reconoce que «el tiempo ha demostrado» que los planteamientos realizados por Aralar en materia de paz y convivencia «eran correctos y acertados».

No obstante, lamenta que, pese a que ETA ha dado pasos unilaterales para lograr la resolución del conflicto vasco, «no hemos conseguido la paz en su totalidad. Todavía quedan presos políticos y nos encontramos en una situación de excepción, en la que se siguen vulnerando los derechos humanos». «Desde la izquierda abertzale se han ido dando pasos desde la unilateralidad, pero está claro que el Estado español está obstaculizando el proceso», sentencia.

Pero el trabajo de Aralar no ha estado centrado exclusivamente en la consecución de la paz. «Pese a que muchas veces se relaciona a Aralar con el proceso de paz, nosotros hemos estado trabajado en distintos ámbitos, porque el soberanismo se construye con el trabajo de todos los días», sostiene Ubera.

Así, durante su etapa como concejal en Elgeta, su localidad, trabajó para impulsar el consorcio Haurreskolak; y como portavoz en las Juntas Generales de Gipuzkoa, presentó un plan para mejorar la líneas de transporte público, proponiendo descuentos en las tarifas.

«Hay diferentes ejemplos, unos más grandes y otros más pequeños, pero todos son importantes en la construcción de nuestro pueblo», afirma, y advierte de que, «en estos momentos en los que imperan los valores individualista y neoliberales, es muy importate poner en valor la importancia del trabajo militante en la política».

Militantes de EH Bildu

Un trabajo que muchos de los militantes de Aralar seguirán realizando en el seno de EH Bildu. Se unirán a aquellas personas que trabajan día a día pese a no estar afiliados a los partidos que forman la coalición. Militantes independientes como Maddalen Iriarte, portavoz en el Parlamento de Gasteiz.

Así, los miembros de Aralar que desarrollan su labor como cargos electos e EH Bildu seguirán trabajando hasta el final de la legislatura, y las personas contratadas por el partido darán por finalizada su relación laboral. «Todos sabemos que no estamos aquí para siempre. Se acaba una etapa y cada uno tendrá que buscar una salida personal», detalla la coordinadora general, que tiene un escaño en la Cámara autonómica de la CAV.

Los militantes se muestran satisfechos con la decisión de poner punto y final a la trayectoria de Aralar como partido. «La gente está de acuerdo. Y, aunque hemos tenido debates internos profundos en nuestros años de historia, parece que el final será tranquilo», sostiene.

Darán por finalizada la andadura «sabiendo que las cosas se han hecho bien, y sabiendo que existen las bases de esa izquierda civil y amplia que defendemos. Algo que estaba entre nuestros objetivos». A este respecto, señala que las personas que forman Aralar entienden que «EH Bildu es un instrumento para los nuevos tiempos».

Cuestionada por la posibilidad de que otros partidos emulen a Aralar y opten por disolverse por integrase en EH Bildu, Ubera muestra prudencia. «Nosotros respetamos los ritmos del resto de partidos, y creemos que no somos nadie para decir qué tienen que hacer los demás», indica, aunque no niega que le gustaría que otros recorrieran el camino emprendido por Aralar, partido que mañana se disolverá, tal como está recogido en la ponencia política, titulada “El reto del futuro”.

Un futuro, que, en opinión de Ubera, pasar por materializar el derecho a decidir. «Es la única forma de dar respuesta a las demandas de la ciudadanía».