«Cuando las leyes las hacen ellos son muy valientes, se atreven con todo, pero cuando no pueden controlar toda la cadena, cuando no tienen jueces amigos ni fiscales que afinan, y cuando tienen a todo el mundo mirando, entonces no son tan valientes, saben que pueden hacer el ridículo». El president de la Generalitat, Carles Puigdemont, se ha mostrado hoy satisfecho de la decisión del Estado español de retirar la euroorden de detención cursada hace tan solo 30 días: «Se empieza retirando la orden y se acabará retirando el 155 y la represión».
Una decisión que significa que ni Puigdemont ni los cuatro consellers en el exilio serán extraditados. Los cinco han comparecido este mediodía en un hotel de Bruselas para valorar el giro en los acontecimientos, que ha servido a Puigdemont para considerar que «la decisión de ponernos en manos de una justicia independiente y podernos defender adecuadamente era la estrategia adecuada, la estrategia útil».
«Es evidente que lo han retirado porque han tenido miedo, saben que las acusaciones de rebelión y sedición no son presentables en Europa», ha añadido Puigdemont, que también ha preguntado: «Si todo esto es así, ¿por qué mantienen en prisión al vicepresidente Oriol Junqueras, al conseller Joaquim Forn, a Jordi Sànchez y a Jordi Cuixart?».
La incógnita del regreso
La gran pregunta, sin embargo, es si Puigdemont regresará a Catalunya durante la campaña o tras el 21D. El president no ha querido aclararlo hoy: «Le tendremos que dar muchas vueltas». Ha asegurado que tratarán de tomar el acta de diputado –«¿Cuál es la alternativo si no?»–, pero ha insistido en que lo importante será sacar a relucir las contradicciones españolas: «Eso se puede hacer acudiendo al Parlament o denunciándolo internacionalmente».
El argumento, en cualquier caso, está claro y tiene fuerza: «¿No se enciende ninguna luz roja cuando las ideas que me llevan al Parlament y a la presidencia son las mismas que luego me llevan a la cárcel?».
En la rueda de prensa, realizada en catalán, castellano, francés e inglés, también han tomado la palabra la consellera de Educació, Clara Ponsatí –que ha agradecido la labor a los abogados y ha criticado que la Junta Electoral haya rechazado la presencia de observadores internacionales–, el titular de Sanitat, Toni Comín –ha considerado que han ganado y España ha perdido–, el conseller de Cultura, Lluís Puig –que ha llamado a inundar mañana Bruselas del amarillo prohibido en la campaña electoral–, y la responsable de Agricultura, Meritxell Serret, que ha reiterado la pregunta de Puigdemont: «Si se retira la euroorden por rebelión y sedición contra nosotros, ¿por qué se mantiene en prisión a cuatro personas por esos mismos delitos?».