Las fuerzas independentistas han conseguido mantener la mayoría absoluta en el Parlament de Catalunya en unas elecciones autonómicas marcadas por las trabas, con un cabeza de lista exiliado en Bruselas y otro en la cárcel.
A pesar de ello, JxCat, ERC y la CUP han sumado 70 escaños, por los 72 con lo que contaban JxSí y la CUP, y han superado los dos millones de votos. No ha habido sorpasso en las filas independentistas y el efecto Puigdemont ha alcanzado los 34 escaños, dos más que la candidatura que encabezaba Oriol Junqueras y que apuntaba a favorita en las encuestas. La CUP ha perdido más de la mitad de sus representantes, para pasar de 10 a 4.
En el frente del 155 el gran ganador es Ciudadanos, aunque su victoria en votos y escaños (37) no le sirve para investir a Inés Arrimadas. Llama la atención el resultado de una formación que no cuenta con ninguna alcaldía en toda Catalunya. El PSC de Miquel Iceta solo gana un escaño y se queda en 17, mientras que el gran fiasco se llama Xavier García Albiol (PP), que pierde 8 escaños y termina con 3, sin grupo propio en la Cámara catalana. De este modo, entre las tres fuerzas unionistas suman 57 escaños.
En tierra de nadie está Catalunya en Comú-Podem, que obtiene 8 escaños, tres menos que en 2015.
Participación récord
La participación en estos comicios ha alcanzado un récord histórico al rozar el 82% del censo.