La aprobación definitiva de las cuentas se ha producido con los 37 votos a favor del PNV y el PSE, socios de gobierno en el Ejecutivo autonómico, la abstención de ocho parlamentarios del PP, y el voto en contra de los 27 representantes que suman EH Bildu y Elkarrekin Podemos.
Este es el segundo año consecutivo en el que el gabinete de Iñigo Urkullu logra aprobar sus cuentas a través de un acuerdo con el PP, que a cambio de su abstención ha logrado introducir modificaciones presupuestarias por valor de 30 millones de euros (un 0,26% del total del presupuesto), y ha obtenido el compromiso de Lakua de rebajar el tipo nominal del impuesto que pagan las empresas por sus beneficios.
Las consecuencias de este pacto con el PP han sido el motivo principal de las críticas de EH Bildu y Elkarrekin Podemos a los presupuestos. Estas formaciones han denunciado que PNV y PSE han aceptado las «imposiciones» del PP para imponer políticas «neoliberales, regresivas y antisociales».