Los concejales de la CUP Marta Llorens y Oriol Ciurana no se habían presentado en dos anteriores ocasiones requeridos por el Juzgado de Instrucción 2 de Reus, que investiga la causa por un presunto «delito de odio» hacia la Policía española.
Según ha informado la CUP een su perfil de Twitter, esta mañana les han notificado la orden de detención, y ante ello han decidido plantarse: «Nos han notificado la orden de detención de dos de los concejales de la CUP Reus a raíz de las movilizaciones del 1-O. Ante la represión del Estado, nosotros seguimos en pie, alegres y combatientes. Las calles serán siempre nuestras».
Ens han notificat l'ordre de detenció de dos dels regidors de la @CUPReus arran de les mobilitzacions de l'#1O! Davant la repressió de l'estat, nosaltres seguim #dempeus alegres i combatents! Els carrers seran sempre nostres✊@cupnacional
— CUP Reus (@CUPReus) 2017(e)ko abenduak 26
La CUP ha informado que ambos ediles han sido arrestados por los Mossos sobre las 12.30, cuando entraban en el Ayuntamiento, y han sido trasladados a comisaría. La jueza ha ordenado a los Mossos que sean conducidos mañana a las 9.00 a dependencias judiciales.
La Marta i l'Oriol acaben de ser detinguts pels Mossos quan entraven a l'Ajuntament. Quan tinguem informació, valorarem possibles convocatòries. A la lluita i sempre #Dempeus ✊seguim!
— CUP Reus (@CUPReus) December 27, 2017
Manifiesto
Después del operativo de la Guardia Civil y la Policía española contra el referéndum del 1 de octubre, los portavoces municipales del PDeCAT, CUP, ERC y Ara Reus firmaron un manifiesto que sostenía que la convivencia se alteró con la llegada a Reus de las FSE –que se alojaron en hoteles de la ciudad– y criticaba la intervención policial en la jornada de votaciones.
La causa se abrió tras una denuncia de la Policía española por la polémica generada por la estancia de los agentes en un hotel de la ciudad para participar en el operativo contra el 1-O, y concretamente sobre acontecimientos del martes 3 de octubre, día de paro en Catalunya.
Se convocó delante del Hotel Gaudí de Reus, donde estaban hospedados los agentes, una manifestación contra su estancia en la localidad y, por otra parte, los grupos municipales firmaron el manifiesto que criticaba «la violencia brutal e injustificable» del dispositivo.