Así lo ha anunciado en rueda de prensa el responsable de Administración Núcleo, Jesús Elizalde, quien, junto a la responsable de Enseñanza, María José Anaut, y la de Sanidad, Itziar Pérez Sola, ha explicado los motivos de esta decisión.

Según ha recordado, «únicamente el 12,9 % de la población navarra es vascohablante» y «no existen datos oficiales» sobre el uso habitual de dicho idioma en el herrialde, su empleo en la relación administración-ciudadano, ni sobre el empleo real como lengua de trabajo interno en la propia Administración, porcentajes que, a su juicio, deben ser «verdaderamente bajos».

Por este motivo, ha indicado que el decreto «vulnera los principios de igualdad, mérito y capacidad de la inmensa mayoría de la ciudadanía en el acceso a la Administración, quebrantándose con ello la igualdad de oportunidades a la hora del ingreso en la Función Pública».

Elizalde, que ha subrayado que el Consejo de Nafarroa concluyó que ocho preceptos del decreto «no se ajustan a la legalidad», ha advertido de que los cambios introducidos por el Ejecutivo navarro tras este «tirón de orejas» son «exclusivamente formales».

«La UGT comparte y apoya muchas de las medidas de fomento del euskera, pero nos oponemos frontalmente a la discriminación que con este decreto foral se genera», ha reivindicado.

En este sentido, ha añadido que «no es de recibo» que «el derecho a utilizar una segunda lengua en la Administración, hablada por un pequeño porcentaje de la población, se ponga por encima de un derecho fundamental como el acceso en condiciones de igualdad a la Función Pública».

De la misma forma, ha denunciado que el decreto por el que se introduce el requisito de conocimiento de euskara en una serie de plazas en Educación, Sanidad y Núcleo no ha sido objeto de negociación colectiva.

«Ello supone un manifiesto incumplimiento por parte de la Administración de su obligación de negociar la definición de perfiles lingüísticos de las plazas», ha lamentado, tras exigir al Gobierno de Nafarroa «el cese en esta línea de imposición».

Igualmente, ha solicitado que el «diálogo, talante abierto y respeto a la negociación colectiva» prometidos al inicio de la legislatura«"se materialicen mediante la apertura inmediata de un verdadero proceso negociador», puesto que «continúa sin existir una verdadera negociación» sobre las condiciones de trabajo del personal.

Por otro lado, Anaut ha manifestado su satisfacción ante la aprobación en el Parlamento de la Ley de acceso a la función pública propuesta por el PSN, que establece tribunales por especialidad e idioma «dando la posibilidad a todos de presentarse, preservando la igualdad de oportunidades, el mérito y la capacidad a todos y todas las docentes».

«Debemos reivindicar a los y las docentes y no hacer la intentona de hacer docentes de primera y de segunda», ha aseverado, tras denunciar que una lista única en Educación «rompería la igualdad de oportunidades y modificaría sustancialmente la obtención del puesto de trabajo».

Anaut, que ha recordado que «el euskera siempre ha sido considerado mérito», ha advertido de que un profesor con euskara «elegiría la plaza sea en castellano o euskera», de forma que se darían «ventajas» a unos, mientras que restringirían «oportunidades a otros».