De la Serna ha presentado este jueves en Burgos el proyecto para unir esta ciudad con Gasteiz mediante un trazado de alta velocidad ferroviaria, que permitirá a los gasteiztarras llegar a Madrid en poco más de dos horas.

El coste del proyecto oscilará entre 1.185 y 2.000 millones de euros en función de las alternativas que finalmente se elijan en algunos de los tramos.

Durante la presentación el ministro ha asegurado que se mantiene el objetivo de «intentar» que las obras de este tramo coincidan en fecha con la finalización de la «Y vasca», que se estima para el año 2023.

El proyecto de alta velocidad ferroviaria Burgos-Gasteiz se someterá a estudio informativo y de impacto ambiental a partir del 10 de enero, al día siguiente de que de la Serna presente el proyecto también en la capital alavesa.

Respecto al trazado, se ha decidido ya la conexión de la alta velocidad con la variante ferroviaria de Burgos y el paso por la localidad de Pancorbo, que se realizará por un lugar alejado de las actuales vías del tren.

Sin embargo, no se ha cerrado definitivamente el trazado por Miranda de Ebro, que en ningún caso tendrá paso directo por la ciudad, con la que estará conectado por un ‘bypass’, una especie de lanzadera.

Tercera vía

Quedará pendiente la mejora de la línea de mercancías de Burgos a Gasteiz que se mantendrá en una tercera vía, respetando el trazado actual.

De la Serna ha asegurado que esa vía quedará en servicio pero requerirá pasar de ancho ibérico a ancho mixto para el transporte internacional y ha adelantado que la solución se abordará «más adelante», tras mantener conversaciones con la Junta de Castilla y León y el Gobierno de Lakua.

«Sin mercancías por ancho europeo hasta Portugal no se soluciona nada», aseguraba el pasado junio la consejera autonómica Arantxa Tapia.

El Gobierno autonómico defiende que el TAV Gasteiz-Burgos sea de tráfico mixto para así «dar continuidad a la Y vasca con sus mismas características y funcionalidades». Sin embargo, el Ministerio de Fomento ha encontrado «dificultades técnicas que imposibilitaban» esta opción, por lo que propone adaptar el ancho de la vía convencional actual al internacional.

Otra decisión que queda pendiente es la conexión con Logroño, que también podría condicionar la opción que se elija en Miranda de Ebro. El ministro ha detallado que hay cuatro alternativas –dos de las cuales pasan por Rioja Alavesa– pero ha recordado que queda mucho tiempo para decidir sobre este tramo.