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UPN augura un 2018 de «inestabilidad» para un Gobierno foral que «vive de las rentas»

El presidente de UPN, Javier Esparza, ha augurado que 2018 va a ser un año de «inestabilidad» para un Gobierno de Nafarroa que a su juicio tiene «una presidencia coral» compartida entre Uxue Barkos (Geroa Bai) y Adolfo Araiz (EH Bildu), y que en términos económicos «vive de las rentas» de anteriores legislaturas.

Javier Esparza, en una reciente comparecencia. (www.upn.org)
Javier Esparza, en una reciente comparecencia. (www.upn.org)

Para Esparza, en 2018 habrá «tensiones» entre los socios del cuatripartito «porque cada uno va a buscar su espacio de cara a las próximas elecciones», y así Geroa Bai intentará mostrar «un perfil más centrado y moderado», EH Bildu «se echará al monte», y Podemos e I-E «tendrán que decidir se siguen al servicio del nacionalismo o tienen un discurso propio».

Esparza ha considerado que UPN ha actuado en 2017 con «responsabilidad y honradez política» frente a un Ejecutivo que «llegó mintiendo y sigue haciéndolo día a día sin ningún tipo de escrúpulos», «sólo gobierna para los suyos» y «hace lo contrario de lo prometido».

A su juicio, el año recién terminado deja un balance negativo con la derogación de la ley de símbolos, un decreto que regula el acceso a la función pública para «favorecer» a quienes saben euskara, y una reforma fiscal que hace «pagar más impuestos a todos los navarros sin tener mejores servicios».

Tras criticar que además «se ha posicionado a favor del proceso independentista en Cataluña y ha empezado a hablar de la República Confederal de Euskal Herria con navarra incluida», Esparza se ha mostrado especialmente severo con el Ejecutivo Barkos en el apartado de infraestructuras.

«Nuestro potencial de crecimiento está lastrado por este Gobierno», y ha destacado que ha sido UPN el que ha negociado con el Gobierno español la continuidad de construcciones como el TAV, la II fase del Canal de Navarra o la autovía Madrid-Tutera.