Un 5% de los vehículos, más de un millón, circulan con defectos graves en las ruedas, principalmente por: llevar una profundidad del dibujo por debajo del 1,6 mm, tener un desgaste irregular debido a una mala suspensión o una alineación o presión incorrecta.

Según un reciente estudio del RACE, los defectos en los neumáticos son la causa del aumento de la salida de la vía. Desde la DGT recomiendan que la ranura tenga como mínimo 3 mm y recuerdan que el límite legal es de 1,6 mm.

Ver y ser visto
Tan importante como ver a la hora de conducir es ser visto. Por ello, urge prestar una especial atención al mantenimiento, utilización y regulación del alumbrado. Las lámparas de los vehículos pierden intensidad con el uso, por tanto es aconsejable cambiarlas cada 40.000 km o a los dos años; las lámparas han de cambiarse de dos en dos, debido a su uso simétrico.

Los agentes que participarán en las tareas de vigilancia de las condiciones del vehículo han recordado además que las placas de matrícula deben ser perfectamente legibles y no estar deterioradas. Recuerdan que llevar la matrícula ilegible es una infracción grave y que manipular la placa puede conllevar a una multa de 6.000 euros y la pérdida de seis puntos.

Por último, los agentes informan sobre la documentación que obligatoriamente se ha de llevar en el vehículo; además del permiso de conducir es imprescindible llevar el permiso de circulación del vehículo y la tarjeta de la ITV y, en su caso, la pegatina de ITV correspondiente al año en curso en el parabrisas.