@AritzIntxusta
Interview
Aritz Ayesa
Presidente Mancomunidad de Iruñerria

«Hay que pensar más en la comunidad y construir una ciudad diferente»

La Mancomunidad de Iruñerria es un coloso. Maneja presupuestos superiores a los de consejerías como Cultura o Medio Ambiente. Aritz Ayesa, de EH Bildu, preside la entidad. Ahora ha sacado a fase de consulta ciudadano el proyecto de movilidad más ambicioso que jamás haya acometido la MCP. 

El presidente de la Mancomunidad de Iruñerria. (Jagoba MANTEROLA/ARGAZKI PRESS)
El presidente de la Mancomunidad de Iruñerria. (Jagoba MANTEROLA/ARGAZKI PRESS)

El PMUS, en realidad, es un proyecto de 2008. Pero ustedes se lo encuentran en un cajón. ¿Qué ocurrió?

El Gobierno trabajó en un plan para la Iruñerria en 2008 al igual que sucedió en Gasteiz. Lo que nos han transmitido trabajadores es que el Ayuntamiento de Iruñea fue quien lo metió al cajón. Se quedó pendiente. Pero nosotros lo llevábamos en el acuerdo programático de la Mancomunidad. Nuestro papel es el de dinamizadores y coordinadores. Empezamos a trabajar en 2016 con los 18 ayuntamientos afectados y el Gobierno. Primero hubo que alcanzar un consenso político y luego técnico. Ahora estamos en la calle, consultando a la gente.

¿Qué filosofía subyace en el PMUS? Porque el cambio en el concepto de movilidad que trae consigo es drástico.

Más que cambios drásticos, de lo que se trata es que la foto a diez años sea sustancialmente diferente a lo que es ahora. Nuestro objetivo pasa por mejorar la vida de las personas, para ello hemos de hacer cambios en los usos modales en la comarca. Queremos que un 50% de los desplazamientos acaben siendo por medios no motorizados y peatones, un 20% en transporte público y un 30% en el vehículo privado. Pero esto no se va a conseguir en una única legislatura.

Aunque hablamos de un lapso de tiempo de diez años. Vistos todos los cambios a implantar, hay que imprimir un ritmo importante.

Somos conscientes de que los acuerdos han de tomarlos los ayuntamientos dentro de sus competencias, el Gobierno y la Mancomunidad. Son mejoras que se irán implementando de manera gradual. Algunas tienen un impacto económico pequeño y otras que son muy ambiciosas y costarán mas. Al final, de lo que se trata es que mejore la salud de cada uno adquiriendo nuevos hábitos y que eso traiga también un beneficio para toda la comunidad: que mejore el aire, que baje el ruido... También se pretende recuperar el espacio público para que la gente camine y para el comercio. Y además de todo ello, ganar en seguridad vial. Porque el gran eje de todo en lo que estamos trabajando es el peatón.

¿Cuando recogieron el proyecto del cajón era igual de ambicioso que lo que se trabaja ahora?

Hemos analizado lo que había y lo hemos desarrollado mucho. La gran diferencia es que el proyecto ahora lo han trabajado desde abajo, desde los ayuntamientos que son los que tienen que poner en práctica estas políticas. El de 2008 se diseñó desde arriba. También apostamos por dar proyección pública a todo lo que estamos haciendo. Porque cualquier cambio genera incomodidad. Lo hemos visto en Gasteiz. Ellos arrancaron con su proyecto hace diez años. Las resistencias son las mismas. El rechazo inicial de algunos vecinos, de comerciantes, las inquietudes, las dudas... Tenemos que explicarnos muy bien. Eso sí, nosotros partimos de un acuerdo adoptado por unanimidad política. Todos los partidos queremos llegar a ese 50%, 20%, 30%.

Ya empiezan a apuntarse algunos cambios en la ciudad. Hay algunos semáforos con señalización de tranvía. ¿Iruñerría va tener villavesas-tranvía?

Hay 19 estrategias y varias de las más relevantes tienen que ver con el transporte público. Una es crear una red troncal, de algo que se llama de BRT (Bus Rapid Transit). Eso supone un vial dedicado en exclusiva para el autobús urbano con un circuito cerrado. Si el autobús es más rápido, será más atractivo. Veremos autobuses más grandes, a los que se podrá acceder desde cualquier puerta. Es otro modelo. Pasar de la flota actual a una flota así constituirá una inversión muy importante. También estamos trabajando en una tarjeta única para los autobuses que vaya más allá de la comarca, sino que sirva para toda Nafarroa.

También mencionan una red de aparcamientos disuasorios.

La idea es que la gente que quiera acudir al centro pueda aparcar en otros puntos y luego trasladarse al centro en transporte urbano.

¿Algo parecido a lo que hay en Trinitarios?

Que el PMUS esté en fase de estudio no quita que no se puedan estar dando pasos. Y en ese sentido, sí, esa iniciativa del Ayuntamiento de Iruñea es un paso en esa dirección. El debate del PMUS, obviamente, no implica la paralización de todas las actuaciones sobre la red viaria, siempre y cuando, claro está, no vayan en contra de la filosofía del PMUS. Acercar las principales líneas de autobús al centro, tal y como ha sucedido con la amabilización, era una troncal del PMUS.

¿Qué diferencia tiene un aparcamiento disuasorio de una zona azul?

La idea es unir una zona lejos del centro de la ciudad con un autobús rápido para que si alguien viene de fuera le sea más atractivo aparcar ahí que intentar llegar más lejos con el coche y empezar a dar vueltas. Hemos de evitar que todos esos coches acaben en un espacio público como son las calles del centro. Eso se traduce en menos C02 y menos ruido. Dentro de los análisis que se están haciendo se estudian tres problemáticas particulares: la de la gente que trabaja, la de los estudios y la de la gente que quiere comprar. Hay que dejar de pensar tanto en lo individual y pensar más en la comunidad, en convertir la comarca en una ciudad diferente.

¿Y qué ocurrirá con los coches?

Sabemos perfectamente que el coche se tiene que usar y que hay viajes que son imprescindibles. Un coche puede ser también la manera más eficiente para conectar dos puntos. No es un plan contra el coche. Se trata de ofrecer alternativas, ofrecerle rivales. Sí que es cierto que en Gasteiz, ahora mismo, empiezan a reducirse los impuestos de circulación. Hay menos coches. ¿Y eso por qué es? Porque las unidades familiares empiezan a darse cuenta de que el segundo coche no les resulta ya necesario.

La bici también gana protagonismo.

Trabajamos por crear una red para las bicis que conecte todo Iruñerria. Para el corto y medio viaje es lo más rápido. Siempre y cuando, haya una red adecuada. Y necesitamos evitar también que el uso de la bici afecte al peatón y, también, minimizar los riesgos de un accidente con un coche. Hay distintos modelos. Hasta ahora, ha habido descontrol. Tenemos carril bici, calles de uso intermodal, ciclocalles.... Antsoain es una ciudad 30 km/h. Hay que ordenarlo todo.

¿Qué cosas le va a tocar ver al ciudadano de la urbe de Iruñerria que le van a chocar?

Lo que les chocará es ver más gente caminando en la calle. Eso se va a notar. Y menos vehículos. Donde se notará también es en el ruido, que eso para mí es muy importante. Y la calidad del aire. Suelo subir con mi familia a Jarauta y, el otro día, por primera vez en muchos años vi a niños jugando al fútbol en la calle. Eso es lo que al final de todo este recorrido nos acabará chocando.