Beñat ZALDUA
DONOSTIA

La CUP frena la expectativa sobre un pacto próximo para desencallar la investidura

Aunque JxCat y ERC alimentaron la expectativa de un acuerdo para esta semana, la CUP se ha encargado las últimas horas de enfriar esta posibilidad. Ha presentado enmiendas importantes a la resolución clave del pleno de hoy, por lo que su aprobación está en el aire.

Empecemos con un poco de aritmética. El independentismo tiene en el Parlament 70 diputados, frente a 65 de las fuerzas no independentistas. 66 de esos escaños están en manos de Junts per Catalunya (JxCat) y ERC, lo cual hizo respirar a más de uno la noche del 21D, pensando que bastaría la abstención de los cuatro diputados de la CUP para imponerse en el hemiciclo. Pero no contaban con la tutela ejercida por el Tribunal Supremo sobre la política catalana. Desde Bruselas, Carles Puigdemont y Toni Comín mantienen todavía el acta de diputado, lo que en la práctica supone que el independentismo cuenta con dos diputados menos. Es decir, los votos de la CUP –al menos dos– son imprescindibles para JxCat y ERC. Y esto vale tanto para la resolución parlamentaria de hoy como para el intento de investidura de Jordi Sànchez.

La semana arrancó con la fumata blanca asomando de la sala de negociaciones de JxCat y ERC. Sin embargo, en esa mesa todavía faltaba por sentarse la CUP, que ayer se mostró muy crítica con el contenido de las propuestas que les han trasladado. calificándolas de «simbolismo en Bruselas y triste autonomismo en Catalunya». Son palabras de su portavoz en el Parlament, Carles Riera, que en una entrevista en Catalunya Ràdio apuntó ayer que no han venido «al Parlament a hacer autonomía, sino a hacer República».

«Solo pretenden recuperar la autonomía y ratificar la legitimidad de Puigdemont, pero ya sabemos que no tienen intención de investirlo», añadió sobre la resolución presentada por JxCat en el Parlament y que se votará en el pleno que la Cámara catalana celebrará hoy a la mañana. Se trata de un texto que constata que el Parlament «dispone de la mayoría suficiente para ratificar la confianza a Carles Puigdemont como president de la Generalitat». Cuenta con el apoyo de ERC, pero la CUP ha presentado una serie de enmiendas que endurecen el tono y añaden una reiteración de la proclamación de la República del 27 de octubre, un hito que el texto de JxCat ni siquiera menciona. Moncloa amenazó ayer con actuar contra la Mesa del Parlament si las enmiendas de la CUP llegan al pleno.

Sea como sea, si en las pocas horas que faltan para el pleno el independentismo no llega a un acuerdo, su fractura cristalizará en el Parlament y la resolución será tumbada –a no ser que JxCat y ERC logren el apoyo de los Comuns, opción remota pero no del todo descartable–.

Amenazas de más 155

Por otro lado, ayer siguió el reguero de reacciones a la posible investidura de Jordi Sànchez, contra la cual clamaron, con distintos tonos, todas las fuerzas contrarias a la independencia. Desde el Gobierno español, los ministros de Cultura y de Justicia, Iñigo Méndez de Vigo y Rafael Catalá, respectivamente, aseguraron que una investidura semejante implicaría alargar la suspensión de la autonomía.

De hecho, la prensa española ha avanzado ya durante los últimos días que el Tribunal Supremo se decantaría por denegar el pertinente permiso a Sànchez, algo que podría implicar, según expertos en derecho constitucional como Javier Pérez Royo, un delito de prevaricación.

 

El «Espacio Libre de Bruselas»: un Consell de la República y una Asamblea de Representantes

Medios catalanes filtraron ayer el documento que la CUP ha trasladado a su militancia con los puntos más destacables que JxCat y ERC han puesto encima de la mesa a modo de propuesta. En el frente belga, contemplan crear un «Espacio Libre de Bruselas» en el marco del cual se constituirían dos organismos: la Asamblea de Representantes, formada por los cargos electos de Catalunya que se quieran sumar, y el Consell de la República, presidido por Carles Puigdemont y formado por tres miembros de JxCat, otros tres de Esquerra y uno de la CUP. La función de este Espacio Libre de Bruselas sería mantener viva la llama de la República proclamada el 27 de octubre, así como pensar mecanismos y fórmulas para implementarla.

En el frente catalán, el documento confirma la candidatura de Jordi Sànchez a la presidencia de la Generalitat, si bien la CUP lamenta que apenas se le ha trasladado información acerca de las intenciones del Govern que se forme y que JxCat y ERC tienen repartido a partes iguales. La propuesta incluye incluso un calendario que parece complicado poder cumplir, ya que contempla celebrar la creación del «Espacio Libre de Bruselas» el próximo lunes 5 de marzo. B.Z.