«Nuestro grito de guerra, ‘¡Sí se puede!’, es un recordatorio de que los nuestros casi nunca han podido». Juan Villoro, escritor
San Mamés registró su peor entrada de las dos últimas temporadas frente al Leganés, en partido a la hora de la cena, domingo y con el juego del Athletic esta temporada espantando hasta al más athleticzale. Una tendencia a la baja que se está visualizando de manera sangrante esta campaña, en buena medida por la inercia en el mismo sentido del propio equipo, y que ahonda también en una grada cada vez más fría y pasiva. Un estadio moderno en el que como aventuraba el mismísimo José Ángel Iribar, «si te sientas, cuanto mejor es la butaca más te acomodas tú». El silencio que imperó durante casi todo el duelo ante los madrileños llamó la atención incluso del propio entrenador rival. «La gente estaba estaba expectante a ver qué pasaba en el campo» y «con demasiada tranquilidad» tras el tempranero 2-0 en el marcador, hablaba Asier Garitano.
El jueves, ante el OM francés, los hombres de Kuko Ziganda tienen reválida final en su asignatura continental, pero también el propio San Mamés tendrá que mirarse en el espejo y decidir si le gusta lo que ve reflejado en él. Porque ambos, equipo y afición, están obligados a marcarse un triple mortal si quieren estar en el sorteo del viernes. Ninguno de los dos tiene de qué presumir, especialmente esta temporada. Los dos han dejado de meter miedo al rival, ambos se han retroalimentado para mal. El equipo no engancha, la grada no insufla aire... y el Marsella llega el jueves.
Con estos mimbres y asumido que ninguno está ofreciendo su mejor cara, la pregunta es: ¿de verdad sí se puede? Un servidor no lo tiene tan claro. Y no porque San Mamés no pueda ser el mismo jugador número 12 que eliminó al Napoli o Beñat pueda hacerle a Mandanda no uno sino dos goles desde cuarenta metros cual San José al Barça. La cuestión es si equipo y afición están ahora mismo capacitados para tamaña proeza. Y es aquí donde veremos hasta dónde cala el manido ¡sí, se puede!, hasta dónde interactúan los hastags que ya pululan en las redes sociales alentado a la gesta, las arengas desde el corazón que no de la cabeza... Pero como dijo aquel, «los de afuera son de palo» y los partidos se deciden en el terreno de juego.
De la misma manera que la crisis que atraviesa el Athletic no tiene un solo porqué sino seguramente, como un accidente aéreo, varias causas concatenadas, una remontada como la requerida este jueves necesita de la suma de varios impulsos que empujen todos a la vez. Porque solo con el ‘sí, se puede’ desde los micrófonos o Twitter no da para pasar la eliminatoria ante un Marsella que ahora mismo juega a otro nivel. Baste retrotraerse unos pocos años y las declaraciones y apelaciones a lo sentimental en los días previos a la final de Bucarest darían para toda una tesis doctoral. ‘‘Por las lágrimas de Iribar’’, recuerdo uno de aquellos titulares previos a la cita rumana. Luego, la dialéctica se vino abajo al primer minuto de juego como un castillo de naipes. Es verdad que de aquello el Athletic aprendió y que estos años ha sabido encarar partidos a todo o nada, porque como decía Goethe en uno de esos diálogos dignos de cualquier película de John Ford, «el talento se desarrolla en lugares tranquilos, el carácter en el tumultuoso curso de la vida».
El domingo, tras la victoria, Raúl García era claro: «No tengo dudas. Somos un grupo que va a tirar para adelante, hemos demostrado que cuando las cosas no van bien seguimos peleando y la confianza está en que vamos a hacer un buen partido y vamos a pasar». Mikel San José, que dijo seguro habrá un «ambiente espectacular», se mostró confiado en que «tenemos todas las posibilidades del mundo de darle la vuelta a la eliminatoria». El navarro, justo después del 3-1 en el Velodrome, tecleaba muy optimista en Twitter: «Le daremos la vuelta, es posible y lo conseguiremos, en San Mamés seremos 50.000 contra 11 #TodosJuntos». ¿Sí se puede? La terca realidad no invita a tanto. Pero fútbol es fútbol, y como diría el escritor mexicano Juan Villoro, «hay mentiras necesarias, falsedades que alivian».
Partido «#101baietz» en San Mamés
El Athletic cumplirá este jueves su partido cien en su feudo en competiciones europeas, una efeméride que los leones quieren festejar por todo lo alto con el pase a la cuartos de la Europa League. Newcastle, Anorthosis, Sporting de Portugal, Lokomotiv, Dinamo Tiblisi, Trabzonspor, Ujpest Dozsa y AEK son muescas en ese camino, rivales a los que San Mamés ya remontó. Para conjurarse cara al partido ante el Marsella, el club bilbaino lanzó ayer un vídeo que resume en imágenes ese centenar de encuentros y lo hace lanzando el hastag #101baietz. Ahí aparecen Yeray, Iago, Aduriz y De Marcos reescribiendo sobre una pizarra en el vestuario este dato redondo, convencidos de que el Athletic no jugará su partido 100 ante el OM, sino que «buscará» jugar su partido 100+1 en la competición esta misma campaña. Y eso será «con nuestra afición» como completan su deseo para este jueves. A por el partido ciento uno.J.V.