@AritzIntxusta

La PAH dice que el Ayuntamiento de Iruñea incumple sus promesas de rehabilitar pisos vacíos

La PAH ha salido hoy a la Plaza del Ayuntamiento a exigir a las instituciones políticas públicas decididas para atajar problemas de vivienda. Varias madres que viven con varios hijos en habitaciones realquiladas han explicado la dureza de la situación, que obliga a los políticos a tomar medidas urgentes.

Protesta de la PAH en la plaza Consistorial de Iruñea. (Gorka RUBIO/FOKU)
Protesta de la PAH en la plaza Consistorial de Iruñea. (Gorka RUBIO/FOKU)

La PAH ha denunciado que el Ayuntamiento ha incumplido su promesa de rehabilitar viviendas vacías y utilizarlas para el alquiler social. En el año 2016 cumplió y rehabilitó 63 casas, pero el pasado año prometió más de 70 y se ha quedado en 39 pisos. Y este año, el ritmo es aún más lento, según ha señalado la portavoz de la PAH. «Debe rehabilitarlos todos, es su mayor asignatura pendiente. Si son el Gobierno del cambio, que lo demuestren», han añadido.

En la rueda de prensa han estado presentes varias madres que o bien viven en una habitación con varios niños, o tienen órdenes del juzgado para abandonar la vivenda o han acabado durmiendo en coches. La PAH denuncia que existe una discriminación por pobreza y racial hasta estas familias. Una de las madres ha señalado que cobra una prestación y puede pagar, pero que ni aún así consigue que le alquilen una vivienda.

Ante esta situación, la PAH considera que la política que está llevando el Ayuntamiento y también el Gobierno de Nafarroa se queda corta, pues los planes que tienen hoy en marcha no bastan «para dar salida a la demanda actual».

También se ha relatado cómo es la vida en una habitación realquilada. «Existen turnos de uso de cocina y baño, que en muchos casos no permiten que los niños se duchen todos los días. Una habitación solo da derecho de uso a una balda del frigorífico», han explicado. Además, se ha insistido en lo difícil que es para una madre convivir con desconocidos en otras habitaciones, apuntando que muchas veces las madres no se atreven a salir de casa por miedo a que sus hijos corran peligro al quedarse solo con esos compañeros de vivienda. Y eso provoca que las mujeres no puedan entrar en el mercado laboral y salir de esa espiral de miseria.

Por otro lado, también se ha señalado las consecuencias que tiene vivir así para el desarrollo de los menores. «Afecta al rendimiento escolar y al cognitivo. En la escuela se nota a día de hoy que son hijos de familias pobres», han señalado.