Los colegios electorales debían cerrar a las 19.00 en las elecciones legislativas de Hungría, pero a esa hora miles de personas aguardaban todavía para votar. En lugares como Budapest, a las 20.45 todavía seguía abierto algún que otro colegio, según la Comisión Electoral del país.
Esa misma institución, responsable del anuncio de los resultados, ha avanzado que no informarán sobre ningún resultado hasta que todos los ciudadanos que así lo deseen hayan depositado su voto.
El partido de primer ministro Viktor Orbán, Fidesz, ha resaltado que la alta participación es sinónimo de que la democracia húngara goza de buena salud.
Pero el incremento en la participación –a las 18.30 era del 68,13%, siete puntos más que la anterior cita electoral– puede jugar una mala pasada a Orban, ya que la mayoría de los votantes de última hora eran jóvenes, menos partidarios a votar a Orban.