El comité de empresa de Productos Tubulares pidió ayer al Gobierno Urkullu «una posición clara» en defensa del empleo ante los despidos anunciados, de manera que diga «claramente a la dirección que aquí no sobra ni un trabajador» y que la acería «no se cierra».

Los trabajadores, en huelga indefinida desde hace 37 días, continuaron ayer con su calendario de movilizaciones con una concentración de seis horas ante las oficinas en Bilbo del grupo Tubos Reunidos, al que pertenece la empresa con sede en Trapagaran.

En declaraciones a Efe, el miembro del comité de empresa Fernando María López explicó que las dos reuniones mantenidas con la dirección han sido «infructuosas» ya que la parte empresarial no ha movido «una sola coma» en relación a sus planes para despedir a 157 personas.

A su juicio, la dirección de PT practica una «estrategia de desgaste», pretendiendo que transcurra el mes de plazo de negociación sin que se produzcan avances con el objetivo de llevar a cabo sus pretensiones.