Duelo de necesidades. Un Deportivo que llega con el agua al cuello y un Athletic urgido por repetir pero ante su público lo que demostró en Villarreal saber hacer y que no se le ha olvidado. Diferentes urgencias, dispares dosis de presión, últimos cartuchos para los gallegos y un punto de apremio en los bilbainos en su deseo de agradar a su afición con la que esta temporada está en deuda. Un Athletic, a priori, favorito, pero también un Athletic imprevisible, que no ha sido capaz de prolongar sus buenas actuaciones y más en casa, que busca su lugar en la Liga justo cuando esta enfila su recta final. «A ellos solo les vale ganar, es una final y me imagino a un equipo muy, muy necesitado. Vendrán con los cinco sentidos, ellos se juegan el descenso, pero nosotros defenderemos lo nuestro», se refirió a ello ayer el navarro Kuko Ziganda.

Expectativas máximas en la grada, seguramente con ese punto de recelo por el poco fútbol y los pocos triunfos que se han visto esta campaña en el estadio rojiblanco. Desde luego, dar continuidad a lo mostrado en Villarreal ayudaría a que las aguas revueltas entre equipo y afición recondujeran su cauce. Pero todo está en la mano de los leones, que se miden a los deportivistas sin los sancionados Unai Núñez e Iturraspe, pero con el deseo de la grada de volver a ver jugar a Muniain y, por qué no, saludar de nuevo a Aduriz, relegado las últimas fechas a un segundo plano.

La duda de Yeray o Etxeita

Que el Athletic tiene una asignatura pendiente con San Mamés no es nuevo. Y aun así, resulta tremendamente llamativo que en los últimos dos años en San Mamés, en total 41 partidos de Liga como revela @DatAthl, solo Barcelona, Madrid y Atlético han derrotado a los leones. El problema este curso es que se han escapado muchos empates de aquí y que apenas suman puntos. Apenas triunfos que llevarse a la boca ante su gente, 14 pírricos goles delante de los suyos, juego insulso y sin patrón definido... Y desde el exterior tratando de buscar no sé qué estímulos para estas jornadas finales. Como si no fuera suficiente querer firmar un partido redondo como el de hace una semana a domicilio. ¿Quieren un reto más por si no hubiera pocos? En lo que llevamos de temporada los rojiblancos no han sido capaces de anotar más de dos goles en San Mamés, algo que no ha sucedido nunca en su dilatada historia. ¿Será ante el Deportivo? Cuatro oportunidades les quedan de aquí a mayo.

Kuko Ziganda sigue sin desterrar de su discurso la remota posibilidad de alcanzar la séptima plaza, aunque todos se darían con un canto en los dientes si esta noche y en próximas fechas ven una mejorada imagen de su equipo. De ahí que también se marque como meta «jugar bien y ganar, que nos creamos que queremos pelear hasta el final». Esa es la línea a seguir, «dar continuidad a algo que empieza a sonar bien», lo resumió, igualmente en el once más o menos tipo con el que ha dado últimamente y que tendrá que modificar. Alberga, reconoció, dudas con el central que sustituya a Núñez, y no tiene claro si un Yeray ya disponible o Etxeita; en la medular, lo tiene claro, aunque no reveló el recambio de “Itu”. El que confirmó no está todavía para salir de inicio es Muniain y respecto a Aduriz se limitó a valorar su aportación pero sin visos de que vaya a estar desde el principio toda vez que Williams está para no desaprovecharle.

Como todos, Ziganda confía en que, aunque sea tarde, los suyos den continuidad a lo que se ha visto la últimas dos jornadas. «Nos ha costado pararnos y ver a dónde queremos ir; el parón nos ha venido bien a todos», reflexionó el técnico sobre este descanso liguero. A ello se suma, como reconoció, que «en estos momentos todos los matices ayudan a hacer las cosas mejor, cuando hasta ahora estaban en contra». Parece que está convencido de que el final será bueno y en ese objetivo «la única cuenta –en referencia a la séptima plaza– es ganar nañana».

Respecto a un acuciado rival, arropado por casi 400 seguidores esta noche, el técnico deportivista, Clarence Seedorf, tendrá que retocar el once por las bajas de dos titulares como Guilherme dos Santos, que cumplirá sanción por acumulación de amarillas y que se espera que Michael Krohn-Dehli ocupe su lugar, y el ghanés Sulley Muntari, que se ha lesionado y Borges se postula como sustituto.

Duelo de urgencias, unos más que otros, pero San Mamés y el entorno rojiblanco lo que hoy espera es una continuidad de lo que vio en Villarreal, no otro amago. Como aquel anuncio de las natillas, Athletic ¿repetimos?

«Volver a dar el nivel del otro día»

Rabia contenida, es lo que le salió a Raúl García desde dentro cuando pateó el poste tras marcar ante el Leganés. El navarro asumía en ‘‘Fuera de juego’’ de Radio Euskadi que tras la buena imagen en Villarreal, coronada con triunfo, «hay que ser realistas, ese es el nivel del equipo, el que buscábamos, no lo hemos dado durante el año y no hemos tenido partidos tan continuos. Nos quedamos con esa pena de que llegue tan tarde». De ahí que el rojiblanco a lo que aspire es a repetirlo. «Yo lo que quiero es volver a dar el nivel del otro día y ganar, el nivel emocional siempre está ahí y el otro día fue redondo en ese sentido. Quiero volver a hacer un partido como ese en casa, y esperemos que este partido sirva para ello», resumió ese objetivo inmediato. Respecto a su renovación, no atisba problemas. Acaba en 2019 y «las cosas se hablan en su debido momento. Estoy contento, la familia también y todo es más fácil. No habrá problemas».J.V.