Esta última coalición, sin embargo, no ha suscrito la propuesta que recoge lo plasmado en el acuerdo programático de las cuatro formaciones, tras advertir recientemente a sus socios de gobierno de que «no se dan las condiciones» para ejecutar desde el próximo curso este extremo.

Por ello, los otros tres partidos (EH Bildu, Podemos e I-E) han tomado la iniciativa «justa, lógica y razonable», ha calificado la parlamentaria de EH Bildu Esther Korres, quien ha defendido que la religión «debe estar fuera de la escuela. La religión es un tema familiar y hay que desarrollarlo en ese ámbito».

También ha recordado que Nafarroa tiene «las manos atadas desde Madrid», ya que en este caso la legislación básica es estatal, establece un mínimo de horas y no permite eliminar directamente la impartición de esta asignatura, «sólo nos permite reducir las sesiones de religión, no sacarla de las aulas», por lo que van a iniciar esta vía.

Así, actualmente en Nafarroa en Educación Primaria se imparten dos sesiones de clase o 100 minutos a la semana por curso, y la propuesta de mínimos que se remite al real Decreto estatal lo dejaría en una hora o una sesión semanal.

En Primero y Segundo de Educación Secundaria, ahora hay dos sesiones semanales y se pasaría a una, mientras que en Bachillerato hoy es una asignatura optativa de tres horas en primer curso y la modificación la dejaría en una.

También la parlamentaria de I-E Marisa De Simón ha incidido en que el acuerdo de 2015 que contenía la iniciativa ha dado pasos previos para ponerlo en marcha, los últimos la aprobación en el Parlamento por 33 votos (los del cuatripartito y PSN) para hacerlo efectivo en el curso 2017-18 y el compromiso del Gobierno para ponerlo en marcha en el 2018-19.

Sin embargo, «ahora el Gobierno nos comunica no se ejecutará porque ‘no se dan las condiciones’», ha lamentado De Simón, quien ha apelado a los parlamentarios de Geroa Bai a unirse con sus votos.

«Esto es un paso hacia la laicidad de la educación pública y la que obliga a los centros subvencionados con fondos públicos», en lo que supone «una cuestión muy concreta pero de enorme calado», ha dicho.

También Tere Saez (Podemos) ha defendido la «escuela pública laica», ha dicho que la religión «debe ser de la conciencia y la ética personal, y nunca motivo de enfrentamiento o división dentro del espacio escolar» y ha justificado que la proposición plantea «algo de puro sentido común, sencillamente que en Navarra se aplique lo que dice la ley».

Además, es también lo pactado en el cuatripartito y «los acuerdos son para cumplirlos», ha planteado Saez, quien ha realizado un «llamamiento a la conciencia de los parlamentarios de Geroa Bai» para que voten a favor, al tiempo que ha abogado por «sacar los conflictos de los centros escolares y avanzar en la educación sexual y ciudadana. La realidad nos demuestra que es altamente necesario para todos».

En cuanto a la situación de los docentes que actualmente imparten clases de religión y a quienes afectaría esta reducción, las tres parlamentarias han advertido que la responsabilidad es del Arzobispado, aunque desde estas formaciones se han reunido con representantes de los afectados y «se les ha escuchado».

«Hay soluciones como impartir la religión fuera del horario escolar, en sus sedes», ha dicho Marisa de Simón, quien ha zanjado: «La escuela debe ser laica y aconfesional».