NAIZ
DONOSTIA

La Real cae en Sevilla

El Sevilla, en el regreso del técnico Joaquín Caparrós trece años después, ha ganado 1-0 a la Real, con lo que se reengancha a la lucha por Europa y deja virtualmente fuera de ese objetivo a un conjunto donostiarra que se queda ya a 5 puntos del andaluz. [Ficha técnica y estadísticas]

La victoria del Sevilla, que llevaba nueve partidos oficiales sin ganar –siete de Liga– ha sido sufrida y trabajada, en un partido en el que ha superado en la primera mitad a la Real, aunque el gol ha llegado justo tras el descanso, del argentino Éver Banega un penalti, y a partir de ahí han dominado los donostiarras, pero les ha faltado pegada y acierto.

Era un duelo crucial por Europa, una ‘final’ para ambos en su pugna por ganarse a última hora una plaza europea, y, para más inri, la del reencuentro del técnico Joaquín Caparrós con su club de siempre, tras ser destituido hace seis días Vincenzo Montella.

A los sevillistas se les ha visto más chispa, ganas e intensidad ante una Real en racha –cuatro triunfos, un empate y una derrota– desde la llegada del técnico Imanol Alguacil. El equipo ha parecido recuperado anímicamente para intentar renacer en los cuatro partidos que le quedan –el miércoles jugará el aplazado contra el Real Madrid–.

Aunque Caparrós lleva muy poco tiempo, justo para tocar la fibra sensible del plantel y apelar al orgullo y la casta, los hispalenses han empezado bien, con profundidad y buscando un gol que ha podido llegar en el primer cuarto de hora en dos opciones de Pablo Sarabia, la última tras intentar superar por alto a Moyà y abortada perfectamente por el mallorquín.

Con el argentino Éver Banega moviéndose con libertad en la media punta, en los extremos Sarabia y Nolito, más activo pero sin tino el primero, y Sandro arriba, el Sevilla ha querido llevar el mando ante una Real que no se ha descompuesto, por la gran labor de Asier Illarramendi y David Zurutuza en el medio, y que ha buscado crear peligro a la contra.

Los locales no han podido sostener su alto ritmo y se han diluido, lo que han tratado de aprovechar los donostiarras, que, afanados en la presión, tampoco han llegado con claridad, salvo un cabezazo flojo del belga Adjan Januzaj a los 18 minutos y un tiro a la media vuelta de Mikel Oyarzabal, a 9 del descanso, que ha parado sin apuros David Soria.

Aún así, el equipo sevillano, consciente de su necesidad, ha dado un acelerón, pero no han acertado Sarabia, que ha cabeceado alto, ni Sandro, en la ocasión más clara al remachar un peligroso centro de Banega que Moyà ha salvado con una mano providencial al final de la primera mitad.

En la segunda, cuando apenas se llevaban 30 segundos, sí ha llegado el gol del Sevilla, su gran déficit últimamente. Nolito se ha sacado de la chistera un gran pase hacia Sandro y, al entrarle dentro del área Álvaro Odriozola, el árbitro ha pitado un penalti que Banega ha convertido en el 1-0 con un tiro muy ajustado, pese a que Moyà casi ha rozado el balón.

Los donostiarras se han estirao¡do y han mirado más a la meta de Soria. No les quedaba otra, pero han adolecido de ideas nítidas para erosionar el seguro entramado defensivo de los locales, que han tenido cerca el 2-0 a los 52 minutos por medio de un implicado Sandro, al buscar la escuadra con un potente disparo que ha despejado Moyà, el mejor del equipo.

Los sevillistas, que han acusado su gran desgaste físico de una dura y exigente temporada, han perdido el control ante el mayor empuje de la Real, que ha apretado con fe a un Sevilla que se ha defendido con orden, solidario y firme, con mucho orgullo, y que ya no le ha atosigado más que en acciones aisladas de Sandro y Sarabia, como en un zurdazo de este que Moyà, cómo no, ha desviado magníficamente a córner a doce del final.

La recta final, con el equipo de Caparrós muy cansado, sin fuerza y dedicado solo a destruir, ha sido claramente del cuadro de Imanol, que ha metido más pólvora en ataque al entrar al campo Juanmi, Bautista y el francés Kevin Rodrigues. Lo ha intentado una y otra vez, pero sin éxito.

A los donostiarras solo les ha faltado acierto para, al menos, empatar. Ha tenido claras ocasiones en los últimos minutos en una falta que ha lanzado Canales y se ha marchado fuera por muy poco; de Juanmi, al que le han sacado el balón en el área entre Soria y Mercado; y en un remate de cabeza de Bautista.