La resolución, presentada y apoyada por Geroa Bai, EH Bildu, Podemos-Ahal Dugu e IE, ha obtenido el rechazo de UPN, PPN y PSN.
En ella, la Cámara, además, en este caso con el apoyo de los socialistas, emplaza al Ministerio español de Interior a remitir «a la mayor brevedad» al Parlamento navarro el dato de cuántas personas presas en Nafarroa o con arraigo en este territorio cumplen condena en otras prisiones del Estado y en cuáles.
También con la incorporación del voto socialista, se pide saber cuántos están en otras prisiones por decisión propia y cuántos por decisión de la Administración Penitenciaria y si es así cuáles son los motivos.
Según se recoge en la exposición de motivos, a fecha de 30 de diciembre de 2017, el número de personas con residencia en Nafarroa presas en Iruñea era de 218, mientras que las que estaban en otros centros ascendían a 177.
La parlamentaria de IE Marisa de Simón ha apostado por «desterrar» las políticas de alejamiento de presos y ha denunciado que esta política penitenciaria está basada «en una justicia punitiva» en lugar de en una «restaurativa».
Inma Jurío, PSN, ha criticado el carácter «imperativo» de la resolución, pero ha apostado por una política penitenciaria que favorezca la reinserción de los presos, «para que sean conscientes de la realidad en la que viven» y se «enfrenten a las personas a las que infundieron ese terror».
Por su parte, la parlamentaria de Geroa Bai Virgina Alemán ha matizado que en la moción «se habla de todos los presos navarros, no solo de unos» y ha lamentado que «la inmensa mayoría son gentes que provienen de situaciones económicas muy precarias y para muchas familias desplazarse es inviable por carecer de medios».
En nombre de EH Bildu, Bakartxo Ruiz ha considerado que «si la política penitenciaria de excepcionalidad nunca tuvo sentido, hoy mucho menos». «ETA ya no existe y la lógica dice que no tiene ningún sentido mantener una política de alejamiento, que es un castigo añadido a las familias», ha subrayado.
Fanny Carrillo, de Podemos-Ahal Dugu, ha denunciado que «las instituciones penitenciarias están incumpliendo su objetivo, que es reinsertar a las personas presas».
El portavoz de UPN, Javier Esparza, ha pedido «justicia sin concesiones» y una política penitenciaria «que no sea un trueque, un chantaje, ni un reparto de cromos». «En el primer pleno después de la desaparición de ETA, tienen la desvergüenza de traer una moción para que acerquemos a los presos», ha criticado.
La portavoz del PP, Ana Beltrán, ha denunciado que esto es «lo primero en lo que han pensado nada más presentar ETA su disolución: solamente en dar beneficios a los presos etarras, nada de recuerdo a las víctimas». «Hacer una moción así en el Parlamento de Navarra es insultar a los navarros», ha zanjado.