Esta es una de las cuestiones en las que no existe consenso en el cuatripartito y no se ha acometido hasta el momento en profundidad. En este contexto, el Parlamento debatirá el 24 de mayo una propuesta que pide que el Gobierno convoque el Consejo de Diálogo Social para elaborar un Plan de Empleo.

Frente a ello, EH Bildu y Podemos reclaman que se acabe con este foro, una propuesta en la que coinciden con sindicatos como ELA y LAB. El año pasado, estas dos formaciones ya reclamaron la supresión del Consejo de Diálogo Social, pero la iniciativa se quedó estancada.

Desde I-E no se comparte esta postura. Su portavoz, José Miguel Nuin, ha destacado que este Consejo de Diálogo Social no tiene las mismas características que las que tenía en tiempos de UPN, ya que no se excluye por decreto a ELA y LAB y no sirve para financiar a los sindicatos UGT y CCOO y a la propia patronal. «Estamos ante un folio en blanco», ha subrayado, destacando que la ausencia actual de ELA y LAB se debe a una decisión propia y no a un veto.

Adolfo Araiz (EH Bildu) ha rechazado que el Consejo de Diálogo Social sea «un folio en blanco» como decía Nuin, ya que hay compromisos firmados por el Gobierno navarro con los otros integrantes del órgano.

Carlos Couso (Podemos-Ahal Dugu) ha defendido la necesidad de democratizar el diálogo social garantizando la participación de otros agentes como las universidades o los vinculados a la Formación Profesional o a la economía social.

Frente a ello, Unai Hualde (Geroa Bai) ha defendido la validez de la actual fórmula mientras no se llegue a un acuerdo para una nueva.

José Javier Esparza (UPN) ha aprovechado la cuestión para acusar al cuatripartito, globalmente, de querer defender a «los sindicatos nacionalstas« y de buscar una sociedad caracterizada por «la falta de acuerdos».

Apoyo a los trabajadores de Loxin

Por otra parte, el Parlamento ha mostrado su apoyo, mediante una declaración institucional, a los trabajadores de Loxin, que se encuentran en huelga para rechazar el ERE de extinción de 40 de los 64 empleos de su plantilla. Este empresa, de origen navarro, fue comprada inicialmente por capital catalán y poseriormente adquirida por una empresa china y los trabajadores temen seriamente que el ERE sea el inicio de un proceso traumático de deslocalización.

Nuin y Couso han destacado que el Gobierno navarro tiene que replantearse su política de ayudas económicas al empleo y a la inversión, introduciendo cláusulas que eviten la marcha de estas empresas subvencionadas con dinero público. En el caso de Loxin, ha recibido ayudas por valor de cinco millones de euros. Couso, además, destacó la importancia estratégica de esta empresa, ya que es una generadora de patentes, lo que ha considerado interesante para crear empleo de calidad en Nafarroa.