El diputado de Ciudadanos Carlos Carrizosa ha retirado un lazo amarillo de la bancada del Govern. Tras negarse a reponerlo, Roger Torrent, presidente del Parlament, ha suspendido el pleno. Carrizosa ha pedido la palabra para criticar que se hubiera colocado el símbolo al inicio del pleno en un escaño del Govern al entender que «no representa a nadie porque no hay consellers», a diferencia de los de los diputados de JxCat y ERC encarcelados, que se han colocado para representarlos en sus respectivos asientos.
Torrent le ha reprendido y le ha exigido devolver el lazo al escaño, continuar con el pleno y discutirlo al final de la sesión, pero el portavoz de Cs se ha negado y el presidente de la Cámara lo ha llamado al orden y ha suspendido la sesión. «Usted no es nadie para quitar símbolos de los escaños de este pleno», ha reprochado Torrent a Carrizosa.
Carrizosa ha insistido en que el lazo estaba colocado en un escaño del Govern, delante de su grupo, y que «todavía no hay consellers», lo que ha generado el aplauso del resto de diputados de Ciutadans y que Torrent les advirtiera de que «no convertirán esto en un patio de escuela ni en una olla de grillos», en referencia al pleno.
El president de la Generalitat, Quim Torra, ha reivindicado el simbolismo con el que el soberanismo reclama la libertad de sus líderes presos: «El lazo amarillo representa hoy más que nunca al Govern de Catalunya».
Carles Puigdemont también ha criticado la acción del diputado de Ciutadans: «La nueva derecha ni es nueva ni es derecha: es antigua y extrema derecha». En esa línea, ha subrayado el simbolismo de que «les moleste un símbolo pacífico, cívico, popular; que les moleste tanto la libertad de expresión de los que no piensan como ellos hasta el punto de querer erradicarla del espacio público».
La diputada de la CUP Natàlia Sànchez ha recogido el lazo amarillo que ha sacado Carrizosa, y la diputada de JxCat Elsa Artadi lo ha vuelto a colocar.
Acuerdan colocar el lazo al lado de Torra
Sin embargo, tras una reunión de los portavoces con el presidente del Parlament, los portavoces de los grupos han acordado mantener el lazo amarillo en uno de los escaños reservados a los miembros del Govern pero han decidido cambiarlo de bancada y situarlo al lado del presidente Quim Torra.
Tanto Cs como el PSC y el PP se han mostrado contrarios a que se coloquen símbolos en los escaños reservados al Govern, mientras que JxCat, ERC y la CUP han defendido los lazos amarillos.
En la reunión con los grupos, Torrent ha exigido respeto por la institución y los símbolos, y ha advertido de que no permitirá «ni una sola falta de respeto más» en el hemiciclo, según han detallado fuentes de la presidencia del Parlament.
Asientos vacíos
Torra se ha sentado solo en la bancada que el Govern tiene reservada en el pleno del Parlament, en la primera fila del hemiciclo y donde había varios lazos amarillos en recuerdo de los miembros del Govern encarcelados y en el exilio.
Esta circunstancia se ha dado porque Torra ya ha tomado posesión del cargo pero no el resto de los miembros del Ejecutivo, ya que el Gobierno español sigue negándose a publicar los nombramientos en el Diari Oficial de la Generalitat de Catalunya (Dogc).
La bancada del Govern en la Cámara ha estado vacía desde el 27 de octubre de 2017, cuando el Parlament declaró la república: ese mismo día todo el Ejecutivo catalán fue cesado en aplicación del artículo 155 de la Constitución.
El de este viernes ha sido el primero pleno en que Torra ha acudido como presidente y, por ello, el presidente del Parlament, Roger Torrent, ha ido a recibirlo a la escalinata principal de la Cámara y se han dirigido juntos hacia el plenario.