El consejero de Medio Ambiente, Planificación Territorial y Vivienda del Gobierno de Lakua, Iñaki Arriola, y el alcalde de Bilbo, Juan Mari Aburto, han firmado este lunes un convenio de colaboración para la elaboración de un plan de mejora de la calidad del aire en la capital vizcaína, que reduzca las emisiones a la atmósfera de dióxido de nitrógeno (NO2), contaminante originado principalmente por el tráfico rodado.

Según han explicado, el origen de dicha colaboración se encuentra en la «ligera superación» registrada, a lo largo del año 2016, del límite anual de contaminación atmosférica de NO2 en la estación de medición de calidad del aire del Gobierno de Lakua situada en el barrio de Indautxu. «Una superación de solo un punto por encima del límite fijado por la normativa, pero que fue un toque de atención a tener en cuenta, que nos llevó a colaborar y a adoptar medidas correctoras», ha remarcado el consejero de Medio Ambiente.

El convenio firmado establece un detallado protocolo de actuaciones que desembocarán en la definición de distintos escenarios ambientales que permitan al Ayuntamiento de Bilbo prever los efectos que tendrían eventuales cambios en la ordenación del tráfico y evaluarlos conforme a su Plan de Movilidad.