Joseba VIVANCO

Berizzo llega para hacer un Athletic mejor

Eduardo Berizzo firma por un año deseoso de «pertenecer a este sentimiento» y con la idea de «hacer sentir orgullosa a la afición».

Ni es tan loco como Bielsa, ni renuncia a ganar cada partido ante quien sea y donde sea. «Díganme Eduardo –sugirió–, que es más fácil» que liarse entre si su apellido Berizzo se pronuncia como ‘ese’ o dos ‘zetas’. Cómo se autodefine él mismo, pues como un «animal competitivo» encantado, añade, de volver a los banquillos y, sobre todo, de «dónde lo voy a hacer». Por su verbo fácil, su mensaje diáfano, su poder de convicción, diríase que Eduardo Berizzo y Athletic casan como un guante, y si atendemos a las palabras del presidente Josu Urrutia sobre cómo se ha ido fraguando este cruce de caminos desde los tiempos del mismísimo Bielsa, cabría deducir que técnico y club estaban condenados a entenderse. Todo dependerá luego de si la pelota entra o no, de si el argentino abduce a los leones para su causa futbolística y derivado de ello a una afición un tanto huérfana, pero en su primer día, en su concurrida presentación ayer en San Mamés tras comprometerse por un año con el Athletic, ‘Toto’, díganle Eduardo, convence.

«La temporada pasada nos invita a una reacción, nos desafía a la próxima», fue desde la perspectiva de simple aficionado, aclaró, su sucinto análisis del curso recién acabado. A partir de ahí, su objetivo y su empeño se deletrea tan fácil como exigente será su concreción: «Yo, como hincha, quiero sentirme representado en el campo como si yo jugara. Tenemos que ser capaces de hacer sentir orgullosa a la afición». Su trayectoria le precede y al Athletic llega un entrenador que, aunque pudiera parecer una alargada y pesada sombra, para nada reniega de haber mamado de la biblia bielsista; es más, pone en valor todo ese aprendizaje, «un espejo donde mirarme, un gran constructor de mi manera de entrenar, estoy empapado de sus ideas futbolísticas». Tanta es esa devoción que si como ayer desveló Josu Urrutia el propio Berizzo, hace ya siete años, puso su granito de arena cuando animó a un bloqueado Bielsa en plena «parálisis por análisis» con un elocuente «tire mister, que es un club de puta madre», ahora, el propio Eduardo reconoció que Marcelo le ha dado parecido consejo. A partir de aquí, asume que allá donde vaya le midan con la vara del ‘Loco’ rosarino, pero «siempre voy a estar en desventaja». No se compara, deja claro, pero «me unen unas ideas comunes en lo futbolístico y en lo extrafutbolístico, así que espero poder acordarles de él».

Bielsista, pero no Bielsa. «Cada entrenador tiene una personalidad, nadie puede entrenar como nadie si no es él. Yo entreno a la mía, cada uno le agrega su método y personalidad», quiso aclarar. Lo que no negocia es cómo desea que su Athletic juegue. A Berizzo le «encantaría ver un equipo protagonista, que va a por el rival, creo en atacar mucho tiempo continuado y por ello tenemos que tener un sistema defensivo que lo garantice. Creo en la idea colectiva de juego. Y esto coincide con la idea de jugar del Athletic». El grupo por encima del individuo, «el Athletic gana como equipo», y los jugadores más jóvenes tendrán en el entrenador un trampolín si ameritan para ello. «Me gusta mucho la fuerza y la furia de los jóvenes. Hay jóvenes y veteranos, pero quiero un equipo que no tenga edad sino que tenga una idea común de ganar al equipo al que se enfrente».

«Aún no» ha pedido fichajes

El argentino de 48 años aseguró no haber dudado al aceptar la propuesta del Athletic ni que esta sea para un año. Josu Urrutia parece que tampoco, porque, reveló, su apuesta fue fraguándose desde que su nombre salió en sus conversaciones con Bielsa, o incluso con Ernesto Valverde. Y, al final, esos caminos han convergido. «Ser parte» del Athletic, «quiero pertenecer a ese sentimiento y filosofía», sentir la «atmósfera especial» de cuanto rodea al club, su afición y ciudad, esgrimió Berizzo como argumentos para dar el sí. Y también por una plantilla que considera capacitada para poner negro sobre blanco su propuesta futbolística, un plantel que será de 25 jugadores, avanzó, encantando con los fichajes de Capa y Ganea y no cerrado a nuevas caras. «No aún», respondió sobre si ha hecho peticiones expresas de jugadores al presidente, y es que el nuevo entrenador quiere tiempo cara a «sentarse estos días para confeccionar la plantilla».

Eduardo Berizzo dejó sentado que «es un honor estar aquí y un reto enorme defender esos valores comunes que creo que tenemos». Ahora, solo espera «hacer mejor al Athletic».