En su discurso ante la junta directiva del PP, Mariano Rajoy ha anunciado que el congreso extraordinario para elegir una nueva dirección será el 20 y 21 de julio, fechas que debe ratificar ahora este órgano porque, según ha explicado, el PP no debe demorarse en ofrecer «certidumbre y seguridad».
Rajoy ha dicho que no tiene «sucesores ni delfines» ni piensa señalar a nadie para su relevo, porque cometería una «enorme injusticia» si se decantara por alguien específico.
«No podría hacer distingos entre unos y otros porque en todos he encontrado una lealtad inquebrantable más allá de lo que podía esperar», ha añadido.
En su intervención, Rajoy ha insistido en que Pedro Sánchez es el primer presidente que no cuenta con el apoyo de las urnas y eso «mina la credibilidad de cualquier iniciativa política», a lo que se une la «desconfianza» de su socios y la «fragilidad» del Grupo Socialista en el Congreso.
Por eso, ha advertido de que el PP ante «lo que viene» debe estar, para la nueva temporada política, «perfectamente organizado» para su etapa de oposición y realizar el control del Gobierno y propuestas. «Es lo que nos toca ahora y lo vamos a hacer con rigor solvencia y seriedad», ha afirmado, lo que es «la marca del PP».