El Juzgado Central de lo Penal de la Audiencia Nacional sentenció ayer que el PP de la Comunidad Valenciana se financió de manera «tan absolutamente irregular» durante las campañas electorales de 2007 y 2008 que «fue delictiva». Y cabe recordar que esta última campaña, la de 2008, fue para unas elecciones a Cortes Generales que tenían como candidato a Mariano Rajoy, que se benefició de actos pagados con dinero negro por empresarios que después obtenían contratos públicos. «Sobornos en diferido» les acaba llamando el juez José María Vázquez.
Se trata de la segunda sentencia condenatoria por corrupción contra el PP en poco más de quince días, pero el presidente del partido, Mariano Rajoy, parece querer seguir no dándose por enterado de la realidad. La condena del 24 de mayo acabó por apearle de La Moncloa, y la de ayer y las que van a seguir marcarán el proceso de recomposición del partido.
Sin embargo, Mariano Rajoy no dijo ayer ni una palabra sobre ninguna de las sentencias ni tampoco sobre la corrupción. La Junta Directiva Nacional del PP se reunió para fijar las reglas del proceso de sustitución del presidente del partido, y Rajoy volvió a hacer un discurso para lamerse las heridas de haber sido desalojado del Gobierno, negando legitimidad a Pedro Sánchez, y sin ningún atisbo de autocrítica.
Delito electoral
En una sentencia dada a conocer ayer, el juez José María Vázquez Honrubia condena a 18 de los 20 acusados por delitos electorales, falsedad documental continuada y contra la Hacienda pública, entre ellos a los líderes de la trama Gürtel: a Francisco Correa, a cinco años y tres meses de prisión; a Pablo Crespo, a cinco años de cárcel; y a Alvaro Pérez, El Bigotes, a seis años y nueve meses por girar facturas falsas para que otros empresarios sufragasen ilícitamente parte de los actos electorales del PP. El exsecretario general del PP de la Comunidad Valenciana (PPCV) Ricardo Costa queda condenado a cuatro años de cárcel.
Los hechos delictivos se remontan a los tiempos en los que Francisco Camps era el máximo responsable del partido en la comunidad, y el juez da verosimilitud a las declaraciones de, entre otros, Ricardo Costa, que asegura que el expresidente estaba al corriente de todo. Pero no puede hacer consideraciones sobre él porque Camps no se encontraba entre los imputados y declaró únicamente como testigo que, según se lee en la sentencia, «nada sabía, nada recordaba y nada reconocía».
Especialmente llamativo es que la sentencia detalla que el PP financió de forma delictiva campañas electorales de 2007 y 2008, está última con Mariano Rajoy como candidato y un gran mitin en la plaza de toros de Valencia. Este proceder atentó, según el juez, contra el bien jurídico protegido, que es «tratar de mantener la pureza de los procesos electorales», esto es, «el juego limpio electoral».
El método se basaba en que empresarios que no podían financiar al PP porque tenían contratos públicos utilizaron a Orange Market –la empresa de la trama Gürtel– como intermediaria. Según se puede leer en la sentencia, las empresas facturaban con la firma de El Bigotes «como pagos por supuestos servicios que había prestado Orange Market a aquellas, pero que realmente no se habían producido». El sistema diseñado para los pagos era a través de facturas correctas, otras facturas eran falsas y también con pagos en negro.
Los nueve empresarios juzgados en este caso que confesaron haber financiado de forma irregular las campañas electorales del PP valenciano, han visto que la Audiencia Nacional les ha sustituido las condenas de prisión por multas.
Rajoy, fijado con Sánchez
Pero mientras el PP sigue enfangando en la corrupción, su todavía presidente, Mariano Rajoy, sigue creyendo que sus males fueron los resultados de la moción de censura y no lo que llevó a su presentación y a concitar una mayoría absoluta en el Congreso de los Diputados.
En el discurso pronunciado ante la Junta Directiva Nacional del PP, Mariano Rajoy pidió a los cargos internos, diputados, senadores y eurodiputados allí reunidos, que recuerden «cada día» al Gobierno que dirige Pedro Sánchez que «carece del aval de los españoles», ya que ese Ejecutivo no está en el poder «por la voluntad» de los ciudadanos en las urnas, «lo pinten con los colores que lo pinten».
Rajoy alabó de forma desmedida las bondades del PP cuando gobierna, sin ningún gramo de autocrítica.
El Congreso Extraordinario para elegir al sustituto de Mariano Rajoy al frente del PP tendrá lugar en Madrid los días 20 y 21 de julio. Quien quiera presentar su candidatura podrá hacerlo antes del 20 de junio.