París acerca, Madrid aleja a los vascos que Francia entrega
La reunión Sánchez-Macron de mañana podría contribuir a desencadenar una política coherente con los presos vascos en ambos estados. Una de las contradicciones evidentes es que mientras París acerca, Madrid aleja sistemáticamente a quien Francia le entrega.
El mapa actual de la dispersión tiene una circunstancia nueva y muy llamativa. Mientras en el Estado francés la cárcel que acoge a más vascos es la segunda más próxima a Euskal Herria –Lannemezan, con 11 presos, seguida de Mont de Marsan y Reau con 6–, en el español las más concurridas se sitúan en la otra punta de la Península: 20 en Puerto de Santa María, 14 en Valencia, 13 en Granada, 11 en Alacant, 10 en Algeciras...
El acercamiento por París de quince vascos en estos últimos cuatro meses crea este contraste brutal. El Gobierno francés ha movido ficha, pero hasta la fecha no ha desencadenado un efecto dominó sobre su homólogo español. Y un exponente muy claro de esta contradicción es lo que está ocurriendo con los vascos extraditados o entregados tras cumplir sus condenas en el Estado francés. Desde que se inició el trabajo conjunto entre el Ministerio de Justicia galo y la delegación vasca, ha habido seis casos y todos han sido inmediatamente alejados por el Gobierno español, hasta ahora en manos del PP: Ugaitz Errazkin ha acabado en Algeciras, Jon Bienzobas en Puerto –ambos a más de 1.000 kilómetros–, Gorka Palacios en Murcia II, Jon Etxeberria en Castelló, Dolores López Resina en Brieva (Segovia) y José Javier Osés en Soria. Mientras París acerca, Madrid aleja por tanto, de modo que podría darse el caso de que presos vascos que hayan sido traídos a Mont de Marsan terminen en Andalucía al pasar a manos españolas.
Igualmente contradictoria es la posición francesa y española sobre los estatus especiales. París ya ha retirado la calificación DPS, similar al FIES español, a 12 vascos y quedan 21 sujetos a ella. Madrid, por contra, mantiene en primer grado al 95%. Abogados detallarán hoy cómo se están denegando las peticiones de progresión de grado.
Davo y Grande-Marlaska
Homogeneizar estas políticas parece obligado por la lógica, tanto humanitaria como política, y hacia ahí apuntan las declaraciones del presidente español y su ministro de Interior. Pedro Sánchez se reúne manaña en París con el presidente francés, Emmanuel Macron, y si bien la inmigración es el punto central en la agenda, estrechar lazos puede tener impacto positivo también en este tema. París brinda a Madrid un modelo.
Helène Davo, representante principal de Justicia en la mesa con la delegación vasca, ha tenido además una relación profesional muy estrecha con Fernando Grande-Marlaska. El juez español estuvo en su despedida en Madrid en 2016, cuando Davo dejó de ser magistrada de enlace entre los dos estados y volvió a París, y posteriormente siguieron codo con codo al ser él presidente de lo Penal en la Audiencia Nacional y ella presidenta de la Sala Antiterrorista francesa.