Convocados por el presidente de la Comisión Europea (CE), Jean Claude Juncker, los líderes de varios países europeos han mantenido una reunión en Bruselas para afrontar de forma conjunta el problema de la inmigración.
El presidente español, Pedro Sánchez, su homólogo francés, Emmanuel Macron, y la canciller alemana, Angela Merkel, han acudido alineados a la reunión. En concreto, defienden la creación de «centros de desembarco controlados» para inmigrantes en suelo europeo, desde los que se gestionaría su situación para ser repartidos luego entre los diversos países comunitarios.
Por su parte, el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, ha propuesto crear centros en los países de tránsito en los que se decida quién tiene derecho de asilo en Europa.
Así, la reunión se ha cerrado sin acuerdo, pero Sánchez ha afirmado en rueda de prensa que el debate mantenido le ha dejado un sabor «esperanzador», al considerlo «un paso adelante».
El tema seguirá en la agenda en los próximos días. Así, los líderes volverán a debatir el problema migratorio en la reunión del CE que se celebrará el próximo jueves.