Dabid LAZKANOITURBURU

El G6 sin EEUU promete a Irán que seguirá importando su crudo

Las potencias que firmaron en 2015 el acuerdo nuclear con Irán (menos los EEUU de Trump) se reunieron ayer en Viena con una delegación iraní y mostraron su voluntad para permitir que Irán siga exportando su petróleo y gas en el marco de un paquete de medidas para que Teherán no reanude su programa atómico. Irán saludó el gesto pese a que recela de la inconcreción y timidez del resto de promesas, reconocidas por las potencias europeas.

Los ministros de Exteriores de cinco grandes potencias –Rusia, China, Francia, Gran Bretaña y Alemania más la UE – se comprometieron a permitir que Irán pueda seguir exportando su petróleo y su gas en el marco de una oferta de once puntos para que Teherán siga comprometida en el pacto nuclear y no reanude el enriquecimiento de uranio pese a la reanudación de las sanciones por parte de los EEUU de Donald Trump, que en mayo se retiró del acuerdo.

Washington ha exigido al resto del mundo que corte las importaciones de crudo iraní de aquí al 4 de noviembre y ha amenazado con castigar a los países que no lo hagan.

El guía supremo de Irán, ayatollah Ali Jamenei, exigió en mayo, entre las condiciones para seguir con el acuerdo, una garantía sobre las ventas iraníes de petróleo y sobre las transacciones comerciales.

Entre los once objetivos firmados ayer en la cumbre de Viena se incluye «la preservación de canales financieros eficaces con Irán, el mantenimiento de las comunicaciones marítimas, terrestres, aéreas y ferroviarias, la promoción del crédito a la exportación, un apoyo claro y eficaz a los operadores económicos que comercian con Irán y el apoyo a nuevas inversiones (...)».

Irán saluda el compromiso

El jefe de la diplomacia iraní saludó la «voluntad política de resistir» a EEUU evidenciada en la cumbre. «He podido constatar que todos los presentes, incluidos los tres aliados (de Washington, en referencia a Berlín, París y Londres) están comprometidos y tienen voluntad política para tomar medidas y resistir frente a EEUU». El anuncio cobra su valor escasas horas después de que el presidente iraní, Hassan Rohani, augurara el fracaso de la cumbre tras advertir a su homólogo francés, Emmanuel Macron, de que la oferta hasta entonces sobre la mesa «no responde a todas las exigencias» de Irán. El ministro de Exteriores alemán, Heiko Maas, había reconocido que no podrán compensar totalmente a Irán por el impacto del repliegue de las empresas europeas. Peugeot y Maersk Tankes salen del país y la francesa Total podría abandonar el proyecto del campo gasero Pars Sud.

Dos horas de «reunión constructiva y de confianza» con la presencia de Rusia y China permitieron alcanzar un acuerdo sobre el acuerdo: Irán podrá seguir exportando petróleo.

 

Teherán amagó con bloquear el estratégico estrecho de Ormuz

En un encuentro con iraníes residentes en Suiza, el presidente, Hassan Rohani, advirtió de que «no tiene ningún sentido prohibir la exportación del petróleo iraní mientras que se exporta el de la región». El nexo que hizo entre ambos factores hizo reverberar como un eco las amenazas que solía verter su antecesor, Mahmud Ahmedinejad, sobre la posibilidad de que Irán tendría en su mano bloquear el estrecho de Ormuz, por donde a diario transitan 17 millones de barriles, el 20% de todo el petróleo mundial y el 35% del que se transporta por mar.

Preguntado al día siguiente, cuando compareció con su homólogo suizo, el presidente iraní hizo una finta y aseguró que «EEUU nunca podrá interrumpir los ingresos de petróleo de Irán». No obstante, su amago quedó ahí y fue reforzado con la carta que le ha enviado esta semana el general de la Guardia Revolucionaria Qasem Soleimani, en la que el mando de los Pasdaran y héroe en la guerra contra el ISIS –además de cerebro de la implicación militar iraní en Siria e Irak– se pone a disposición de Rohani para ejecutar un eventual bloqueo.

Las advertencias de Rohani confirman que el clérigo «reformista moderado» está haciendo suyas las tesis de los sectores esencialistas, que han visto reforzada su posición cuando Trump ha retirado su firma de un acuerdo nuclear del que desconfiaron, cuando no rechazaron abiertamente, desde el principio.D.L.