La central ha hecho público un comunicado en el que informa de que «toda la plantilla está subcontratada a través de la Cruz Roja en los ocho municipios que tienen playa en Gipuzkoa», pese a que «muchos socorristas llevan años trabajando».
Afirma que el salario que perciben no llega a los 1.000 euros mensuales y está encuadrado dentro del Convenio de Cruz Roja de Gipuzkoa.
«ELA considera que a todas luces son condiciones laborales indignas para la responsabilidad que conlleva este trabajo», y lamenta que «una vez más, de la mano de la subcontratación, llega la precariedad».
«Exigimos tanto a la Cruz Roja como a los ayuntamientos involucrados, una respuesta ante situación. No podemos permitir que en nuestras playas, esas que tantos premios reciben y que tan bien están consideradas mundialmente, tengamos socorristas trabajando en estas condiciones», subraya.