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Ollo destaca que el Gobierno navarro «ha puesto a las personas en el foco de sus políticas»

La consejera de Relaciones Ciudadanas e Institucional del Gobierno de Nafarroa, Ana Ollo, ha valorado la labor del Ejecutivo estos años, en los que «ha puesto a las personas en el foco» de sus políticas públicas y tras los que «Navarra vuelve a ser un territorio con voz propia en el Estado y en Europa».

La consejera Ollo y el director general de Paz, Convivencia y Derechos Humanos, Álvaro Baraibar, en una imagen de archivo. (GOBIERNO DE NAFARROA)
La consejera Ollo y el director general de Paz, Convivencia y Derechos Humanos, Álvaro Baraibar, en una imagen de archivo. (GOBIERNO DE NAFARROA)

En el balance del tercer año de legislatura de su departamento, acompañada de los directores generales de las diferentes áreas, Ollo ha subrayado la «voz firme, vigorosa, democrática» de Nafarroa hoy, «que responde a su ciudadanía diversa, plural y que quiere vivir en igualdad, en paz y en convivencia».

Así, ha desgranado los diferentes hitos del departamento en el impulso del euskara, la Memoria Histórica, la participación ciudadana o la igualdad entre hombres y mujeres, entre otras áreas, a las que se une el refuerzo de la colaboración con entidades locales, y el estrechamiento de lazos con entidades y movimiento asociativo.

También con las víctimas de ETA, una asignatura que Ollo asegura que «el Gobierno está aprobando», desde su visión inicial de tener «la mano tendida a todas las víctimas y asociaciones para trabajar en su derecho a la verdad, a la justicia y a la reparación».

«El compromiso del Gobierno es con todas las víctimas, cada una en su contexto victimológico, pero trabajar con ellas y para ellas», como lo constata el «avance» en «varias acciones» y reuniones de trabajo con las asociaciones, hacia las que el Ejecutivo «siempre tiene la mano abierta», ha dicho.

En cuanto a su trabajo en el resto de áreas, éste está presidido por una perspectiva «transversal» entre departamentos y con los navarros y las navarras como«"origen y final de nuestras políticas», tras «demasiados años de una política ajena, cerrada, sectaria y discriminatoria con la ciudadanía», ha criticado.

Por el contrario, ha valorado las de su gobierno como políticas «nuevas» que «o bien no habían sido impulsadas por los anteriores gobiernos o no habían sido siquiera ejecutadas o con un impulso bastante mínimo», ha dicho sobre las políticas de igualdad, de participación, de convivencia, de euskara o de cooperación internacional.

Así, ha destacado el impulso a la colaboración y cooperación europea, «un contexto internacional del que nunca hubiera tenido que haber dejado de estar», donde ha destacado su actividad en el Comité de las Regiones y su participación en la Eurorregión Nueva Aquitania-CAV-Nafarroa, cuya presidencia hasta 2020 ha asumido.

También ha afirmado que el herrialde se ha convertido en «motor» de ideas y líder de políticas con otras Comunidades Autónomas o regiones del entorno en políticas de memoria, participación y lingüísticas, como se vio en el I Encuentro de la Red Interautonómica de Memoria Histórica, donde dio a conocer el Proyecto Ezkaba, en torno al 80 aniversario de la fuga.

Por otro lado, Ollo ha valorado «el impulso de las políticas transversales con el resto del Gobierno», con una mirada al colectivo LGTBI, a la Igualdad de mujeres y hombres o a las víctimas de ETA.

La colaboración con las entidades locales, «las instituciones más cercanas» a la ciudadanía, el programa de retirada de simbología franquista con más de un centenar de actuaciones, y el estrechamiento de lazos con las entidades y movimientos asociativos son otras de sus actuaciones junto al impulso del euskara, en atención al 13 % de la ciudadanía bilingüe.

También ha avanzado varios «retos para los próximos meses», con tres proyectos legislativos que su departamento impulsará en respuesta a la demanda ciudadana: la Ley de Igualdad entre Mujeres y Hombres; la Ley de Participación Democrática; y la Ley de Lugares de la Memoria Histórica.

Hecha la valoración, Ollo ha negado que se trate de un ejercicio de «propaganda» como la oposición ha llegado a criticar, sino que se trata de una «rendición de cuentas a la que nos deberíamos acostumbrar», ha dicho tras reconocer que «sería propaganda si estuviera basado en mentiras y falacias», pero en este caso son «hechos contrastables».