Tras la reunión mantenida con los representantes de los ayuntamientos, la Delegación de Trabajo y la Cruz Roja de Gipuzkoa, el sindicato ha considerado que la propuesta de servicios mínimos que se ha puesto encima de la mesa «es a todas luces para satisfacer y dar cobertura a las empresas subcontradas del servicio, que contratan a los trabajadores en unas pésimas condiciones».
Para ELA, estos servicios mínimos son «abusivos» y pretenden «coartar el derecho de huelga de los trabajadores. El derecho al baño en la playa no es un derecho esencial para la ciudadanía que se debe garantizar».
La central denuncia que las personas que trabajan en este servicio tienen contratos eventuales a pesar de repetir en muchos casos verano tras verano y realizan jornadas de diez horas con un descanso de solo 20 minutos y un sueldo de menos de 1.000 euros al mes.