El lehendakari, Iñigo Urkullu, destacó ayer el compromiso asumido por Osakidetza de «llegar hasta el final» en la investigación de las supuestas irregularidades en su Oferta Pública de Empleo. Durante su visita al Hospital Universitario Donostia para conocer el primero de los cinco aceleradores de última generación para el tratamiento de enfermedades oncológicas instalado en la CAV, se refirió a la OPE asegurando que su Gobierno ha «comprometido una actuación con absoluto rigor y transparencia», en la que ha enmarcado la reciente comparecencia en el Parlamento de Gasteiz del consejero de Salud, Jon Darpón, de la directora general de Osakidetza, María Jesús Múgica, y de Maite Iruretagoiena, directora del IVAP, organismo público encargado de elaborar los exámenes.

Recordó además que en este asunto «se han solicitado informes independientes, se han abierto expedientes y se está investigando a fondo». «Estamos colaborando a iniciativa propia con el Ararteko y la Fiscalía, a la que también estamos dispuestos para todo lo que nos sea requerido», recalcó.

Y avanzó que se ha entregado a los grupos parlamentarios «toda la documentación», a la vez que «se ha solicitado una nueva comparecencia en el Parlamento». «Desde el primer momento, Osakidetza ha asumido el doble compromiso de llegar hasta el final con esta investigación y garantizar que la OPE culmine con plenas garantías de equidad e igualdad de oportunidades», remarcó antes de insistir en que «el rigor y la transparencia van a seguir marcando la actuación» de Osakidetza.

ELA pide una reunión

El sindicato ELA, por su parte, pidió una reunión a la Fiscalía y al Ararteko para abordar el problema del «fraude sistemático existente en el sistema de selección de médicos especialistas».

Mediante una nota manifestó que ha denunciado en repetidas ocasiones que lo ocurrido en esta OPE no es un fenómeno aislado, «sino una muestra más de un sistema corrupto» controlado por varios jefes de servicio y al amparo de Osakidetza. «Estos son quienes controlan quién trabajará en su respectivo servicio, tanto en régimen de contratación temporal, como indefinida, una vez superada la OPE, lo que significa que se ignoran y se incumplen, a sabiendas, los principios que deben regir el empleo público, en perjuicio de la calidad del servicio y todo ello como parte de un sistema corrupto de selección».

La central censuró que Osakidetza «sigue demostrando su nula voluntad de llevar a cabo una investigación rigurosa sobre lo sucedido, ni de terminar con un sistema corrupto que ha convertido lo sucedido en algo habitual».

También criticó la alta tasa de temporalidad en las especialidades y la «altísima» movilidad, lo que obliga a los profesionales a trabajar durante años «en múltiples servicios y centros de trabajo» antes de conseguir una plaza.