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PARÍS

Macron califica de «tormenta en un vaso de agua» el «caso Benalla»

El presidente francés, Emmanuel Macron, restó ayer importancia al escándalo que involucra a uno de sus más cercanos colaboradores, que fue grabado golpeando a manifestantes el 1 de mayo. «Creo que se ha hecho una tormenta en un vaso de agua», afirmó.

El presidente francés, Emmanuel Macron, calificó de «tormenta en un vaso de agua» el escándalo suscitado tras la divulgación de unas imágenes de Alexandre Benalla, uno de los más estrechos colaboradores de Macron, golpeando a manifestantes el 1 de mayo mientras portaba un casco y brazalete policial. Aunque en un inicio fue únicamente suspendido con 15 días sin sueldo, el Elíseo se vio obligado a anunciar su despido ante la dimensión de las críticas y su imputación por parte de la Fiscalía por violencia y usurpación de funciones públicas.

«Creo que se ha hecho una tormenta en un vaso de agua», declaró ayer Macron, después de que el miércoles criticara a los medios de comunicación, a los que acusó de «haber dicho muchas tonterías» sobre este caso. Durante un desplazamiento a los Pirineos, llegó incluso a encararse con los periodistas.

«Ustedes han dicho muchas tonterías en los últimos días sobre presuntos salarios, privilegios. Todo eso es falso. He visto en los últimos días a muchas personas perdiendo la razón con reacciones desproporcionadas y mucha violencia», resaltó.

Macron denunció ser blanco de un «juicio político». La oposición, que ha calificado este caso como un «escándalo de Estado», estima que Macron intentó encubrir a Benalla, quien fue principal guardaespaldas durante la campaña presidencial de 2017 y que después pasó a ser uno de los pilares del aparato de seguridad del jefe de Estado. Altos funcionarios de la Presidencia estaban al tanto de lo ocurrido el 1 de mayo, pero se abstuvieron de informar a la Justicia.

En su primera reacción, Benalla dijo que «cometió un error», pero denunció que las personas que destaparon este caso buscan «perjudicar» la mandatario. «Tengo la sensación de haber cometido una gran idiotez. De haber cometido un error, nunca debí haber asistido a esa manifestación como observador y quizás debí haber permanecido al margen. Asumo los hechos, no estoy en la teoría del complot, pero sobre lo que pasó después, tengo dudas. Había un deseo de perjudicar al presidente, de eso no hay duda», destacó.