Según ha informado la guardia urbana, poco después del mediodía de ayer recibieron una llamada en la que se alertaba de que una pareja estaba discutiendo y que el varón había agredido a la mujer y al ser recriminados, la pareja había abandonado el local en un vehículo.

Gracias a las indicaciones del testigo, los agentes localizaron el vehículo, que estaba ocupado únicamente por su conductor, quien admitió haber tenido una discusión con su mujer.

El hombre aseguró a los agentes que en la disputa había sido ella quien le había agredido y que se habían dirigido en coche al centro de trabajo de su esposa, donde se encontraba ella en esos momentos.

Una patrulla de la Policía Local se entrevistó con la mujer, que afirmó haber discutido con su marido y que él le había insultado y golpeado con el puño a la altura del pómulo, que presentaba una inflamación.

La versión de la mujer fue corroborada por los policías tras visualizar las grabaciones de las cámaras de videovigilancia del local, por lo que detuvieron al hombre e informaron a la mujer de la posibilidad de interponer una denuncia, que no llegó a presentar.