Los actos han comenzado con la lectura de un comunicado en castellano y en euskara. Dos jóvenes representantes del gaztetxe han señalado que «el pueblo tiene que saber la verdad para que no se repita la misma historia». Maravillas Lamberto, de Larraga, fue una adolescente violada y ejecutada por guardias civiles y falangistas, que arrojaron luego su cadáver a los perros.
«El fascismo quiso cortar la florecica de Larraga, pero nosotras, con la ayuda de su hermana, hemos plantado las raíces de esa flor en el gaztetxe», han remarcado antes de agradecer a su hermana, Josefina Lamberto, sus lecciones de «dignidad, amor y valor».
Tras la lectura, dos dantzaris han bailado un aurresku frente al retrato de Maravillas Lamberto y la anciana Josefina, quien, tras el acto, ha recibido numerosas muestras de cariño de los participantes y se ha mostrado muy «emocionada». Las personas que han acudido al homenaje han depositado claveles rojos al pie de la imagen.
La jornada, denominada «Memoria a los desposeídos», continua por la tarde.