El conflicto del gaztetxe Maravillas de Iruñea que se venía larvando desde junio ha deparado 36 horas de vértigo, tras las cuales la puerta a la solución queda abierta. Al desalojo policial de la madrugada del viernes ordenado por los cargos de Geroa Bai en el Gobierno navarro le sucedió la recuperación del edificio por los jóvenes a última hora de la tarde y ayer, en un nuevo giro, la retirada de la petición de desalojo. Con ello el tándem Barkos-Solana rectifica, cumple con lo que le venían demandando sus socios, desaira a los partidos del antiguo régimen y devuelve el oxígeno al proyecto.
Maravillas dejó de estar amenazado de desalojo a media tarde. El Juzgado de Iruñea comunicó el archivo del caso tras haber recibido una solicitud de retirada del desalojo por parte de María Solana, en condición de consejera en funciones de Interior debido a la ausencia por vacaciones de la titular, María José Beaumont. Inmediatamente se acordó el archivo de la causa abierta por la okupación dado que el titular del edificio de Nabarreria, el Gobierno de Nafarroa, la tolera.
Según expone el juez, la voluntad contraria al desalojo conlleva legitimar «temporalmente pero con carácter indefinido» la okupación. Judicialmente supone el cierre del caso, y políticamente abre una vía de solución clara a través del diálogo, vía que está siendo reivindicada especialmente por el alcalde de Iruñea, Joseba Asiron (EH Bildu), y los colectivos de Alde Zaharra que se ofrecen para ayudar.
GARA constató que en la mañana de ayer la situación creada el viernes había sido reevaluada tanto por el Gobierno navarro como por los socios del cuatripartito, entre los que Geroa Bai era el único que apostaba por acabar con el proyecto Maravillas. Como es sabido, el edificio fue desalojado por la Policía Foral en una actuación no exenta de violencia, pero por la tarde los jóvenes volvieron a tomar el edificio, lo que hacía previsible un enconamiento del conflicto que por el momento queda reconducido.
Con todo, el pulso sigue porque en una comparecencia urgente a última hora de la tarde Solana dejó claro que han tomado esta decisión «por prudencia»&flexSpace;pero no renuncian a la recuperación del edificio.
Argumentó la portavoz que «la gravedad» de la situación creada les llevó a suspender la orden de desalojo como medida «más procedente». Y remarcó que la decisión la tomó el Ejecutivo de modo «unilateral»&flexSpace;ante la constatada «falta de sintonía»&flexSpace;con sus socios, puesta de relieve en la reunión matinal.
Solana apuntó en la misma línea que la decisión se ha adoptado en «defensa de los intereses generales», entendiendo que en este momento «prevalece el de la seguridad ciudadana ante la defensa de un bien de titularidad pública». Pero matizó acto seguido que ello «no supone en ningún caso»&flexSpace;que el Gobierno Barkos renuncie a esta propiedad, que pretende destinar a la memoria histórica según un proyecto improvisado aparentemente tras decidir acabar con Maravillas. Memoria histórica es precisamente la cuestión a la que alude el nombre de este gaztetxe [porMaravillas Lamberto, joven de Larraga de 14 años violada y asesinada por los franquistas en 1936].
En cuanto al desalojo del viernes, que fue repudiado por todos los agentes del cambio en Nafarroa con la salvedad de Geroa Bai, María Solana sostuvo que «no fue un error»&flexSpace;y que el operativo resultó adecuado. El Sindicato de la Policía Foral, uno de los cinco con representación en el comité de este cuerpo policial, había reprochado al Ejecutivo la culpa de que los jóvenes hubieran logrado recuperar el edificio por la tarde. Este SPF, por cierto, ha echado más leña al fuego anunciando una acción judicial contra un usuario de Facebook por presunto delito de odio en sus comentarios sobre la irrupción policial.
UPN y PP entran en cólera
El malestar de UPN y PP, que la víspera habían cantado victoria tras el desalojo que daba la razón a sus exigencias, fue inmediato. En su discurso habitual desde el inicio de legislatura, el líder de UPN, Javier Esparza, acusó a Uxue Barkos de capitular ante EH Bildu. Tuiteó concretamente que la presidenta «ha cedido ante el chantaje y las amenazas de Araiz».
«Barkos deja un edificio de todos los navarros a unos okupas para su uso y disfrute», añadió Esparza, obviando la evidencia de que el Palacio de Rozalejo estaba sin uso hace décadas y que UPN casi siempre ha gobernado. «De nuevo EH Bildu se sale con la suya, es una vergüenza», clamó en las redes sociales.
Del mismo modo y en el mismo tono se expresó Ana Beltrán, presidenta del PP en Nafarroa: «Es intolerable que se permita la ocupación ilegal del Marqués de Rozalejo», indicó tras afirmar que llevarán a Barkos al Parlamento porque «no vamos a permitir que siga la opacidad».
Los colectivos de Alde Zaharra insisten en su oferta de mediación a las dos partes
La noticia llegada por la tarde desde los tribunales dio un nuevo valor a las posiciones aparecidas horas antes en Alde Zaharra. Allí, por un lado los representantes del gaztetxe comparecieron para denunciar la intervención policial con contundencia pero planteando también la existencia de una segunda oportunidad si Barkos y Solana «dan el paso». Por otro, los colectivos de Alde Zaharra –entre ellos la asociación de vecinos y SF78 Gogoan– que el jueves habían formulado una propuesta de mediación insistieron en este planteamiento.
«Queremos reiterarlo –dijeron en una nota de prensa–. Nos ofrecemos como grupo facilitador, con el objetivo de crear un espacio para el diálogo entre las partes. Esta propuesta va a ser trasladada a ambas partes esperando una respuesta positiva a la mayor brevedad posible».
Habrá que ver si esta opción, que defienden también claramente líderes de EH Bildu como el alcalde de Iruñea, Joseba Asiron, es explorada o no por el Gobierno Barkos.
Por lo que respecta a Asiron, anteayer desde el entorno de Geroa Bai se intentó desviar la responsabilidad del litigio global del gaztetxe de Iruñea hacia su figura, y se lanzaron ideas como la posibilidad de que el Ayuntamiento ofrezca otro local a los jóvenes, de modo que estos liberen voluntariamente el Palacio de Rozalejo. Preguntados por ello, los portavoces de Maravillas declinaron responder, pero sí incidieron en que la culpa de la situación creada era exclusiva de Geroa Bai y en ningún caso de Asiron.
En la comparecencia realizada en la Plaza Nabarreria se denunció, junto a ello, el empleo de violencia por parte de la Policía Foral durante el desalojo de la madrugada del viernes. Pero se saludó también la constatación de que «la multitud en ningún caso respondió igual» y que «quedó en evidencia que este pueblo no comprende actitudes represivas que deberían haber quedado en el pasado».
Los jóvenes se reivindicaron además como «herederos del Euskal Jai», el gaztetxe desalojado policialmente por los mandatarios de UPN en 2004, y se mostraron convencidos de que «esto no es el fin de una okupación, sino el principio de algo precioso y, si lo queremos de verdad imparable».R.S.
Valoraciones
«Es lo más procedente y prudente ante la gravedad de la situación»
MARÍA SOLANA
Gobierno de Nafarroa
«Hace falta un diálogo serio y real, sin condiciones previas ni amenazas»
ADOLFO ARAIZ
EH Bildu
«Barkos ha cedido ante las amenazas y chantaje de Araiz, es una vergüenza»
JAVIER ESPARZA
UPN