En un comunicado, el Ayuntamiento de la capital alavesa ha informado de que la primera agresión tuvo lugar minutos después de las 7.00 de este domingo cuando una llamada al 092 alertaba de una discusión en un domicilio del barrio de Sansomendi.

Al llegar al lugar, los agentes encontraron en el rellano de la escalera a una mujer sangrando de la boca y a un hombre junto a ella. La mujer manifestó que el agresor había sido su pareja.

Por su parte, el hombre indicó que habían tenido varias discusiones durante esa noche y que también había sido agredido. En vista de los hechos, y tras escuchar las versiones, los agentes procedieron a la detención del varón, que pasó a disposición judicial.

La Policía Local también detuvo el domingo, de madrugada, a otro hombre de 39 años como presunto autor de un delito de violencia de género. A la 1.30, una mujer solicitó presencia policial en su domicilio del barrio de Lakuabizkarra porque su pareja le había agredido.

La mujer presentaba un golpe en un muslo de la pierna derecha y aseguró haber sido amenazada y agredida. El presunto agresor, que se encontraba en el domicilio familiar, fue detenido y puesto a disposición judicial.

Concentración en Usurbil

Por otro lado, el Ayuntamiento de Usurbil ha llamado a la ciudadanía a tomar parte en la concentración que se celebrará este martes para denunciar la agresión sexista ocurrida en el municipio guipuzcoano el pasado día 14.

Según ha informado, el autor de los hechos fue detenido por la Ertzaintza por agredir a su expareja durante una discusión y el juez le ha impuesto una orden de alejamiento de la víctima.

El Consistorio ha explicado que una vez tuvo conocimiento del suceso puso en marcha el protocolo y se encuentra en contacto con la víctima para prestarle la ayuda que necesite.

Asimismo, para denunciar este hecho y, «dejar claro que no habrá ninguna agresión sin respuesta», ha convocado para este martes a las 20.00 una concentración en la plaza Mikel Laboa y ha hecho un llamamiento a la ciudadanía a tomar parte en la misma.

A su juicio, esta agresión «deja claro que la violencia sexista no es un hecho aislado», sino que los ataques hacia las mujeres «son graves conculcaciones de derechos» y una demostración de la «desigualdad social entre hombres y mujeres».