Joseba VIVANCO

[ATHLETIC- LEGANÉS (2-1)]: Un gol que lo cambia todo

Un agónico gol de Muniain en el descuento salva los muebles de un equipo rojiblanco que apenas plasmó lo que pretende su técnico.

ATHLETIC 2

LEGANÉS 1

 

Busca aquellos que cabalguen contigo hasta el final... Si no, mejor cabalga solo... De los 18 jugadores del Athletic con más minutos en la pasada Liga, diez no figuraban en la convocatoria; se quedaron fuera, sin mediar lesión alguna, Balenziaga, Beñat, San José, Ganea, Lekue, Sabin Merino y Sancet, mención especial al margen la ausencia de Alex Remiro; cuatro debutantes en el primer once de Eduardo Berizzo, dos de ellos procedentes de Lezama como el portero Unai Simón y Peru Nolaskoain.

Al técnico argentino no le tembló la mano a la hora de presentarse en San Mamés con una nueva versión rojiblanca y ante una afición entregada desde antes del pitido inicial. Lo que no pudo revertir el argentino con su minirevolución fue la inercia negativa en cuanto a juego que el equipo ya arrastraba de la pasada campaña. Y aun así, victoria agónica, sobre la bocina, con gol de uno de los hombres que está llamado a ser el gran protagonista de este equipo, Iker Muniain. En el minuto 92. Dedicado a los que se descabalgan.

Berizzo tiene mucho trabajo por delante. Mucho. Apenas sí se vislumbraron unos cuantos minutos de lo que pretende tras el arranque de la primera mitad, pero de inmediato el conjunto bilbaino volvió a caer en esa especie de ceguera ofensiva y, lo más preocupante, esa sensación latente de que cada llegada del rival puede acabar en gol. Defendió el entrenador en la previa que los suyos tienen, en buena lógica, margen de mejora, y a fe que debe ser así.

Había ganas en San Mamés, tantas como las que dijo Berizzo tenía de de debutar. Se notó en el himno, en las ovaciones que siguieron a los nombres de los jugadores por megafonía, en los aplausos casi a cada pase, a cada robo y la primera acertada combinación entre Williams y Yuri hizo pensar en algo bonito. Otro remate del ex del PSG, un cabezazo fuera de Williams, el Athletic se gustaba y gustaba. Pero el espejismo apenas sí se estiró quince minutos. Después, ese protagonismo adquirido en la construcción por Muniain, ese manejo de Unai López, las penetraciones de Yuri, se disolvieron como sucedía no hace tanto con otros jugadores pero el mismo equipo. Hasta que en una jugada aislada, un córner, el debutante Nolaskoain la enviaba al fondo de la red pepinera con la coronilla. Alivio que duró lo justo, hasta el empate cinco minutos después en una acción en la que la zaga local dio un recital de facilidades que invitaron al Leganés al empate.

Williams había tenido previamente el 2-0, pero volvió a ser el Williams que era y no el que dice quiere ser. Sin profundidad en ataque, la segunda mitad fue más de lo vivido el curso anterior en San Mamés. El Athletic no sabía, a pesar de su dominio, y apenas dos chispazos, cabezazo de Aduriz y paradón de Pichu al que respondió Ojeda con otro similar y atajada de Simón, despertaron a una grada que se dejaba llevar. Cuando todo parecía visto para sentencia, cuando el estadio se vaciaba, apareció un centro lateral de Capa y el remate atrompicado de un desatado Muniain que salvó los muebles a un Athletic con mucho camino por recorrer. Pero juntos.

 

Alex Remiro, fuera de la lista, no quiere renovar

No sabemos si el ‘affaire Remiro’ será un «asunto menor», tal y como Josu Urrutia definía hace unos días la marcha de Kepa porque preocuparse por ello sería «jugar a pequeña», haciendo un símil musístico, pero el hecho es que el Athletic, incluido su técnico que toma la decisión final, han fulminado de un plumazo el futuro del portero navarro en Bilbo. El de Lekeitio decía que no es muy buen jugador de mus, pero desde luego ha dejado claro que no le tiembla la mano al aceptar un órdago a mayor. La ausencia del arquero en la convocatoria dada por Berizzo ayer está motivada por el hecho de que el guardameta no ha tenido ni tiene intención alguna de renovar por el club rojiblanco, y todo indica que sus intenciones eran dilatar las conversaciones con la Directiva y marcharse el verano próximo en que terminaba contrato. ¿A dónde? Un hecho confirmado es que Remiro y la Real Sociedad han mantenido contactos. Si el jugador se vio falsamente ganador con su órdago, la Directiva envidó y le enseñó ayer su cartas.J.V.