El papa Francisco ha llegado esta mañana a Dublin en un viaje marcado por la polémica entorno a los abusos sexuales a menores realizados por parte del clero. Francisco los ha tildado de «crímenes repugnantes» y ha lamentado «el fracaso» de la Iglesia al hacerles frente, «no puedo dejar de reconocer el gravé escándalo causado en Irlanda por los abusos a menores por parte de miembros de la Iglesia encargados de protegerlos y educarlos», ha subrayado.

Francisco ha reconocido «el fracaso de las autoridades eclesiásticas - obispos, superiores religiosos y sacerdotes - al afrontar adecuadamente estos crímenes repugnantes ha suscitado justamente indignación y permanece como causa de sufrimiento y vergüenza para la comunidad católica».

El papa llega a una Irlanda donde la herida por los abusos a menores por parte de la Iglesia durante décadas aún no se ha cerrado y después de la publicación en Pensilvania (EE.UU.) de un devastador informe sobre violencia sexual durante años a cerca de mil menores por parte de 300 sacerdotes.

En la sala de San Patrick del Castillo de Dublín, ha asegurado que su predecesor, Benedicto XVI, «no escatimó palabras para reconocer la gravedad de la situación» y solicitar que fueran tomadas «medidas verdaderamente evangélicas, justas y eficaces en respuesta a esta traición de confianza». Francisco dijo que esta petición sirve todavía para incentivar «los esfuerzos de las autoridades eclesiales para remediar los errores pasados y adoptar normas severas y asegurarse de que no vuelvan a suceder».

Referencia al nuevo tiempo político en el norte de Irlanda

En su alocución, el papa ha dado la bienvenida a la delegación del norte de Irlanda presente en su acto y ha mostrado su deseo de que «el proceso de paz supere todos los obstáculos restantes y favorezca el nacimiento de un futuro de concordia, reconciliación y confianza mutua"».

Martina Anderson, eurodiputada dell Sinn Fein, ha sido una de las representantes políticas que ha celebrado las declaraciones del papa Franciso. «Hoy es un día importante para Irlanda, para los católicos y especialmente para las víctimas del abuso clerical», ha afirmado. Sin embargo, ha añadido que es obligatorio que el papa vaya más allá.

@Pontifex spoke of the pain and shame of the catholic community and then said he shares those sentiments!

Today is an important day for Ireland, for catholics & especially for victims of clerical abuse

Pope Francis needed to say more. #Stand4Truth pic.twitter.com/5OolnIAS81

— MEP Martina Anderson (@M_AndersonSF) August 25, 2018