Según ha informado el citado cuerpo en una nota, los hechos se iniciaron ayer sobre las 16:00 horas, cuando los agentes identificaron a un varón que se encontraba en actitud sospechosa en la calle Iñigo Arista, si bien, al no tener nada pendiente y pese a no estar convencidos de la «excusa» dada, se alejaron de lugar.

Una vez apartados, requirieron la presencia del grupo de investigación, que ya allí observó que una mujer salía de un comercio con una bolsa y abandonaba junto el lugar en un turismo junto al hombre que la esperaba.

Los agentes decidieron seguirlos y observaron que se detenían en varios supermercados de Iruñea y realizaban la misma operación.

Ante esta «extraña actitud» decidieron interceptarlos y, al pedir que abrieran las bolsas que llevaban, comprobaron que contenían «gran cantidad de botellas de licor y otros productos».

Al pedirles los tickets, sólo aportaron los de la compra de varias botellas de agua en todos los establecimientos en los que habían estado, y reconocieron que todo lo que llevaban había sido hurtado de las tiendas.

Además, el hombre y la mujer portaban un imán para anular las alarmas de los productos.