Oiarbide ha presentado ante las Juntas Generales de Gipuzkoa la normativa que introduce cambios en el diseño del sistema AT de peajes a camiones en la N-1 y A-15, que está en vigor desde el pasado 9 de enero, y que fue anulada por el TSJPV al entender que se penalizaba a los transportistas de fuera del territorio y favorecía a los locales.

La diputada ha subrayado que «no comparte» la sentencia, que fue recurrida por la institución foral. En su día aseguró que mantendría la norma, pero hoy ha reconocido que «tampoco se puede olvidar que existe» este fallo judicial y que por eso la han cambiado. La intención es que entre en vigor a finales de año.

Oiarbide ha defendido que «en Juntas Generales se decidió que mediante los peajes se realizará el mantenimiento y mejora de varios tramos de la N-I y la A-15, aplicando la justicia a través del pago por uso. Tras la puesta en marcha de este peaje, no somos los guipuzcoanos los únicos en mantener estas carreteras. Aportan todos los usuarios por primera vez».

Ha explicado que departamento tiene los datos «reales» de uso de las carreteras, que demuestran que el «72% de los transportistas que pasan solo por el pórtico de Andoain no son de Gipuzkoa, en contra de lo que afirma la sentencia, y llegan desde la A-15 de Navarra o bien desde la autovía Beasain-Bergara o de la AP-8 desde Zarautz».

De Irun a Astigarraga

La nueva norma mantiene la aplicación y cobro de los cánones a través de un sistema basado en arcos de identificación de vehículos sin necesidad de detenerse.

Sin embargo, incrementará el cobro de los trayectos internos, ya que alarga el tramo intermedio que determina el arco de Andoain, hasta los 5,37 kilómetros y afectará al tramo detectado por el arco de Irun, que está colocado en la AP-8 pero recauda el trayecto entre Andoain y Astigarraga en la AP-15.

Este pórtico, cercano al límite con Lapurdi, quedará sin efecto, y se instalará uno en Astigarraga para gravar un nuevo trayecto de 3,19 kilómetros con tarifas que oscilarán entre 0,70 y 0,89 euros.