La valentía y confianza que demuestra el belga Lukas Dhont en este su debut detrás de la cámara figura entre las principales garantías de un drama crudo y eficaz en el que emerge la omnipresente y magnética presencia del actor y bailarín Victor Polster. Sobre él descansa todo el peso de una historia protagonizada por un adolescente que en su plena eclosión vital se presenta así misma en todo momento como una mujer.
De Victor a Lara tan solo queda un camino por recorrer, una operación destinada a borrar el último rastro físico que falsamente lo identifica como hombre. En mitad de este proceso se revela la gran pasión de Lara, la danza, y en su inquebrantable decisión de reafirmarse como bailarina se esfuerza por autoexprimirse al máximo en una selecta escuela de danza cuyas exigencias técnicas la pondrán a prueba en todo momento y mientras lleva a cabo un tratamiento tratamiento hormonal que, en ocasiones, tendrá efectos telúricos.
Al igual que ocurriera en ‘El Cisne Negro’, pero evitando la vertiente más truculenta que hubiera inspirado un tema de estas características, ‘Girl’ se aplica al máximo en desarrollar el perfil sicológico de una adolescente que utilizará los resortes de la danza para expresarse íntimamente. La cuidada selección de secuencias de baile, las constantes luchas internas que sufre la protagonista y la notable sensibilidad que emana de un conjunto sólido, hacen de esta película un cuidado y aplicado retrato transgénero.