Según ha informado el Departamento de Seguridad, la investigación de la Ertzaintza comenzó a finales del mes de agosto pasado, después de que la Diputación de Bizkaia alertara «de restos animales fuera de control en una explotación ganadera» de Lezama.
Los agentes que acudieron al lugar descubrieron que dentro de las explotación ganadera se realizaban actividades de matadero clandestino.
La Ertzaintza considera que en esas instalaciones se sacrificaban ovejas y corderos sin permiso ni control sanitario, y que la carne de esos animales era vendida a particulares.
Después, los restos de los animales eran esparcidos en una finca cercana, lo que atraía la presencia de buitres para hacerse con la carroña.
La investigación culminó anteayer, miércoles, con una inspección policial de las instalaciones que permitió confirmar las sospechas de la actividad ilegal.
En el terreno abierto se localizaron restos de aproximadamente 30 cabezas de ganado ovino y se detectó la presencia de ocho buitres volando en ese entorno.
La Ertzaintza identificó al arrendatario de la explotación y se le informó sobre la apertura de diligencias contra él en calidad de investigado por los delitos contra la salud pública y maltrato animal.
Ayer mismo se inició, de forma urgente, la retirada de los restos animales. La Ertzaintza remitirá al juzgado un atestado con el resultado de la investigación. La Diputación ha abierto, por su parte, un expediente sancionador.