Iñaki IRIONDO

¿Y si no qué?

La frase resultó redonda y contundente y desde que el presidente del EBB la pronunció copó los titulares sobre el Alderdi Eguna: «El tiempo pasa y la paciencia se agota». Una advertencia al Ejecutivo de Pedro Sánchez, a quien Andoni Ortuzar avisó de que «gobernar es algo más que hacer declaraciones. Es hacer cosas, es cumplir compromisos, es asumir con valentía los problemas. Y eso pedimos para con Euskadi. Que cumplan ya».

Los mítines son espacios para las emociones y las adhesiones así que, no sabemos si alguien lo pensó, pero, desde luego, nadie preguntó en voz alta «¿y si no qué?». ¿Qué va a hacer el PNV si el Gobierno del PSOE no cumple ya los acuerdos presupuestarios y de transferencias? ¿Qué va a hacer el lehendakari, Iñigo Urkullu, si Pedro Sánchez no aprueba su «asignatura pendiente» de «cumplir el Estatuto de Gernika en su integridad», si no paga esa «deuda que exigimos se cumpla»?

Ni cumplieron ni pagaron sus deudas Adolfo Suarez, Leopoldo Calvo Sotelo, Felipe González, José María Aznar, José Luis Rodríguez Zapatero ni Mariano Rajoy. Y salvo con Calvo Sotelo por falta de tiempo, el PNV ha pactado con todo el resto de presidentes de gobiernos españoles, sin que ello nunca haya agotado la paciencia de los jeltzales. Y así hemos llegado a que 39 años después de su aprobación, el Estatuto de Gernika siga sin completarse, aunque varias veces el Parlamento haya definido incluso por unanimidad, cuáles son las transferencias pendientes.

«Si me engañas una vez, es culpa tuya. Si me engañas por segunda vez, la culpa es mía», es un dicho común, pero recuerdo la vehemencia con la que la pronunció el entonces presidente del EBB Josu Jon Imaz en una comida organizada por la Fundación Sabino Arana. Desde entonces el PNV ha seguido acumulando culpas de promesas incumplidas. ¿Qué va a hacer si suma también la de Sánchez?