Las obras se están realizando sin cortar en tráfico salvo en asfaltados puntuales, sin modificar los recorridos ni las paradas de las villavesas y garantizando el acceso a garajes e inmuebles.

Lo previsto es acaben en el mes de diciembre en la zona de Bosquecillo, lo que completará la conexión desde la calle Irunlarrea (Mendebaldea) hasta el arranque de Alde Zaharra. El Ayuntamiento invertirá en estas obras un total de 1.595.073 euros.

Esta mañana los miembros de la comisión y la Gerencia de Urbanismo, encabezados por el alcalde de Iruñea, Joseba Asiron, han visitado la gran avenida en la que en estos momentos se ejecuta la fase de obras número 4 (desde cruce con Iturrama hasta el cruce con la Vuelta del Castillo), la prevista para este mes de octubre.

También han conocido el funcionamiento de la oficina a pie de obras que se está manteniendo abierta durante toda la intervención para atender las dudas concretas de vecinos, trabajadores y empresarios de cada tramo. Además, los informadores realizan funciones proactivas al inicio de cada nueva fase de obras.

Según la estadística que manejan, tras los primeros quince días de obras las consultas han ido descendiendo de forma paulatina, pasando de unas diez diarias (vía teléfono y presenciales) a dos por día.

2/3 del futuro corredor sostenible
En líneas generales la intervención ha superado hasta el momento cerca de dos tercios del total del corredor sostenible planificado. A falta, en algunos casos, de remates de jardinería y pavimentación, se han completado ya los cruces de Pío XII con tres grandes arterias: la avenida de Nafarroa, la calle Iturrama y el cruce de Pío XII con Sancho el Fuerte.

El tramo que media entre la avenida de Nafarroa y el acceso a las calles Sancho Ramírez-Pedro I está totalmente ejecutado, aunque en este espacio falta recolocar la parada del transporte público y acabar la señalización horizontal.

En estos momentos, como han podido ver los visitantes, están en ejecución los trabajos iniciados en el espacio que media entre la avenida de La Rioja y Sancho el Fuerte y, desde esta última intersección, hasta el cruce de la avenida con la calle de Monasterio de Urdax, frente a Iturrama nuevo. También este mes la intervención llegará desde ese cruce hasta la Vuelta del Castillo.

El siguiente paso en el cronograma previsto será la ejecución en la propia Vuelta del Castillo (tramo 10) para encarar, ya en noviembre, los tres últimos tramos proyectados del corredor sostenible que desembocan en el mismo centro de la ciudad.

Partiendo desde la Vuelta del Castillo la reordenación superará la última intersección de Pío XII (su cruce con la avenida del ejército) para desembocar finalmente en la calle Navas de Tolosa, ya en el mismo acceso a Alde Zaharra.

Los trabajos definitivos del tramo 1, que el proyecto contemplaba de manera provisional, están siendo ultimados ya que la configuración definitiva estaba pendiente, entre otros aspectos, de un convenio con propietarios privados de la zona.

Cuatro meses de atención a pie de obra
Dentro del contrato adjudicado a la empresa Obenasa se preveía un sistema de información a la ciudadanía, tanto presencial a pie de obra, como a distancia, mediante consulta telefónica.

Según la estadística presentada por el personal atención e información (PAI) la evolución de las consultas ha sido decreciente a lo largo de los cuatro meses, con repuntes concretos en el inicio de cada tramo de obras, especialmente en lo relativo a los cruces.

También se ha ido modificando el contenido de las preguntas y la vía por la que se plantean, ya que en estos momentos la presencia del PAI se muestra como reconocible por los vecinos y, sobre todo, por los comerciantes.

Además Obenasa ofrece una presencia proactiva, ya que antes de comenzar las labores de cada uno de los tramos previstos los informadores visitan los establecimientos para informarles y resolver sus dudas.

Así, según la estadística que manejan, en los primeros quince días los informadores recibían de cinco a seis llamadas telefónicas diarias y de tres a cuatro consultas presenciales, la mayoría de carácter generalista: sobre la fecha de inicio de las obras, los plazos previstos por tramos, etc. A partir de ese momento, las consultas van descendiendo salvo en los momentos iniciales de intervención en cruces (cambios de sentido, giros anulados...), hasta llegar a la situación actual en la que desde hace días no se reciben llamadas telefónicas y únicamente se recogen de una a dos consultas en obra.

Respecto del contenido de las consultas el vecindario pregunta sobre todo acerca de cómo van a quedar los servicios (ubicación de contenedores, de paradas de bus, aparcamientos..) o el sentido del tráfico en los cruces, los comercios se interesan fundamentalmente por las zonas de carga y descarga. También se han recibido preguntas sobre los elementos ornamentales o de jardines (si iba a desaparecer la estatua de Miguel Indurain, la presencia de relojes-termómetro o árboles, etc.).